La elección se realizó la mañana del miércoles 15 de marzo en dependencias del Auditorio del Edificio Eleazar Huerta de la UACh y contó con la votación presencial de 41 académicos y vía electrónica de otros dos que dieron por vencedor al Dr. en Filosofía Mauricio Mancilla Muñoz.
El Dr. Mancilla asumirá su nuevo rol el lunes 27 de marzo y lo hará acompañado por la Dra. Karen Alfaro de Prodecana, por el Dr. Gonzalo Saavedra de Secretario Académico, por el profesor Ricardo Molina en la Coordinación de Extensión, por el Dr. Vicente Serrano en la Escuela de Graduados y por la Dra. Marta Silva en la Coordinación del Bachillerato.
El programa del nuevo Decano combina la exitosa experiencia que ha vivido la Facultad de los últimos años con los desafíos del porvenir. Asimismo considera y tensiona el actual Plan Estratégico de Facultad (2016-2019). “Este programa surge a la luz de un triple diagnóstico, que reconoce y analiza las limitaciones y oportunidades reales de desarrollo de la Facultad, y ejemplifica no solo el actual escenario en que nos encontramos, sino también el modo cómo podemos proyectar, de manera conjunta, el desarrollo de nuestra macrounidad”, señaló el Dr. Mancilla en su propuesta.
A su vez, enfatizó que la Facultad debe implementar alianzas estratégicas con instituciones sociales (públicas y privadas), gubernamentales, medios de comunicación, establecimientos educacionales y universidades regionales (ULA/UFRO, entre otras), en las áreas de la educación, las humanidades, las ciencias sociales y la comunicación. «Estamos llamados a corregir, en lo que nos cabe, la fractura al interior del Consejo de Rectores entre las así llamadas universidades del Estado y las universidades privadas ‘tradicionales’”, planteó.
Los desafíos que asumirá el Dr. Mancilla van asociados a ampliar la oferta pública de carreras y programas de pre y postgrado, crear un área de docencia e investigación en primera infancia y la generación de un programa de formación e investigación interdisciplinaria que rompa con la formación monodisciplinar y aislada según cada carrera. Ello, además, de sumarse al debate por la transformación del sistema de Educación Superior chileno.