Ambiciosa es la apuesta de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile, que actualmente desarrolla un importante proceso de cambio en los enfoques de enseñanza-aprendizaje en el área pre-clínica de sus carreras de pregrado.
Según explica el Decano de esta Facultad, Dr. Mario Calvo (médico pediatra), esta transformación comenzó en la Escuela de Medicina, ampliándose a las Escuelas de Enfermería, Obstetricia y Puericultura, y Tecnología Médica.
“El caso de Medicina –señala- es el más maduro y ha servido de modelo, entregando una rica experiencia a las otras Escuelas de la Facultad”.
Concretamente, ha habido una colaboración importante de docentes de Medicina, quienes han transferido sus conocimientos a las otras carreras del área de la salud (Enfermería, Obstetricia y Puericultura, y Tecnología Médica), las que ya han registrado “bastante avance” en este proceso.
El Dr. Calvo indica que también se han incorporado las Escuelas más recientes (Terapia Ocupacional y Odontología), las cuales implementaron desde que partieron estos nuevos enfoques, lo que se ha traducido en modernos y novedosos currículos de asignaturas integradas.
Medicina: un Caso Promisorio
Para Medicina, el Dr. Calvo califica el proceso como “muy auspicioso”. Los nuevos enfoques permitirán un contacto cada vez más precoz con los pacientes y desarrollará en los estudiantes una actitud más proactiva, basada en la auto-formación. A ello se agrega la reciente acreditación de esta carrera por siete años (hasta agosto de 2009) por parte de la Comisión Nacional de Acreditación de Pregrado.
“Con este nuevo enfoque buscamos que los alumnos no esperen que el docente les entregue todo digerido y que, por lo tanto, se preocupen de su formación, investiguen y busquen más por sí mismos”, precisa el Director de la Escuela de Medicina, Dr. Fernando Uherek. Además -comenta- los docentes del área clínica se verán enfrentados a estudiantes con otras inquietudes, “lo que será muy enriquecedor”.
El Dr. Uherek, reconocido médico cirujano de Valdivia, indica que el cambio en la malla curricular está planteado para los ramos básicos y pre-clínicos de Medicina, es decir, para los primeros cinco semestres. En concreto se busca transitar de la clase expositiva a una más participativa, integrar las materias, y potenciar una auto-formación tutoreada por los académicos, que permite una actualización permanente.
El facultativo recuerda que antes la enseñanza era totalmente horizontal, donde el alumno ingresaba a la carrera y cursaba diversos ramos de forma dispersa. En relación a esto, “lo que se pretendió con el nuevo enfoque fue tratar de integrar estos ramos y crear nuevas asignaturas”.
Un ejemplo de ello es el nuevo ramo de “Biología Humana I”, que integra Histología, Fisiología, Química, Genética y Bioquímica, entre otros. En esta asignatura se extraen sólo los aspectos útiles de cada especialidad para la formación de médicos generales.
Las nuevas orientaciones para la formación de profesionales de la salud surgen a fines del año 2001, cuando el Director de Escuela, Dr. Patricio Altamirano (quien actualmente se desempeña como Director de Estudios de Pregrado, UACh) y el Secretario de Estudios Dr. Fernando Uherek, apoyados por el Consejo de Escuela, dieron forma a un Comité de Malla Curricular integrado por académicos de las áreas básica, pre-clínica y clínica.
Favoreció significativamente este proceso el proyecto MECESUP AUS 0107 “Fortalecimiento de la Docencia del Area Básica y Preclínica de la Facultad de Medicina” (dirigido por el Dr. Carlos Roberto Yulis, Instituto de Histología y Patología), que permitió la construcción del edificio de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina.
Menos Horas Presenciales, Más Autoformación
Con este nuevo enfoque también se transitó desde un currículum “recargado” que tenía como promedio 34 horas presenciales a la semana, a uno de 24 horas como máximo. “Sin embargo, el tiempo libre que le queda al alumno no es para descansar, si no para realizar auto-aprendizaje o actividades de auto-formación”, destaca la Prof. Silvia Hein (miembro del Comité de Malla Curricular).
En esta línea, los cursos integrados utilizan fuertemente las Tecnologías de la Información y Comunicación, es decir, Internet, Biblioteca Virtual UACh, y el Sistema de Educación Virtual SIVEDUC. Como los alumnos obtienen gran parte del material de la Red, pueden estudiar desde sus casas o desde el Laboratorio de Contenidos Multimedia de la Facultad de Medicina.
A esto se suman seminarios, plenarias, trabajos prácticos, unidades de investigación, unidades de auto-formación, seguimiento de pacientes, y Aprendizaje Basado en Resolución de Problemas (ABP), para lo cual se tuvo que hacer una habilitación pedagógica a cerca de 100 académicos del área de la salud.
La Dra. Hein explica que el ABP le plantea al alumno un problema que éste tiene que resolver tras un exhaustivo análisis de caso, siguiendo un procedimiento donde necesariamente integra diferentes asignaturas. “El joven tiene que resolver el problema –agrega la académica- y para eso tiene que estudiar. Se le dan dos o tres semanas para que lo resuelva. En ese tiempo puede tener sesiones tutoriales y masivas donde van expertos que responden las consultas”.
Pese a sus evidentes beneficios, esta nueva forma de enseñanza-aprendizaje implica nuevos desafíos para el área clínica. El Dr. Uherek adelanta que ya se está trabajando en la modificación de la malla curricular para esta área, esperándose además capacitar en el futuro a los docentes de los cursos superiores. Todo ello con miras a que los alumnos egresados de Medicina adicionen estas nuevas actitudes y conocimientos a su reconocido prestigio profesional.
Un Edificio a Tono con los Nuevos Tiempos
El edificio de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina UACh, permitió implementar con creces esta nueva modalidad de enseñanza-aprendizaje. Ubicado en el Campus Isla Teja, la nueva construcción cuenta con un completo equipamiento para docencia que incluye salas de clases de prácticos de microscopía para 60 alumnos trabajando simultáneamente y con un sistema dirigido de microscopía, cámaras y monitores.
Igualmente hay salas de prácticos de anatomía con modelos artificiales, salas de prácticos de fisiología con sistemas digitales, salas de microbiología con todo lo necesario para trabajo de laboratorio, doce salas grupales para trabajos más dirigidos (permite que simultáneamente puedan haber dos cursos completos trabajando en ABP), cuatro salas de clases, un auditorio para actividades especiales con capacidad para más de 40 personas, y salas multipropósito para realizar talleres.