* El APL es un mecanismo que implica imponer en la producción buenas prácticas agrícolas (BPA) cuyo objetivo es evitar la contaminación con residuos, crear conciencia del reciclaje, definir estrategias ambientales, disminuir los riesgos a la salud humana de los trabajadores del sector, acceder a fondos especiales de fomento productivo y mejorar la posición en el mercado global, al generar un sello distintivo.
La necesidad de consensuar criterios de aplicabilidad de las normativas de APL y trazabilidad en función de la realidad que vive el sector lácteo de la zona sur y de generar en el rubro una cultura de producción limpia,fueron algunos de los conceptos claves a los que se llegaron tras la realización del seminario sobre «Políticas Públicas. Trazabilidad y producción en el sector lácteo chileno: perspectivas y desafíos», que se llevó a cabo ayer jueves 22 de junio en el marco del proyecto internacional Alfa Neruda liderado por la Universidad Austral de Chile (Facultad de Cs. Agrarias).
El encuentro de alto nivel convocó a productores lecheros de la Décima Región, representantes gremiales, autoridades del agro, personeros del proyecto internacional Alfa Neruda, académicos de la UACh y alumnos del último año de las carreras de Agronomía y Medicina Veterinaria.
Juan Hollstein, Director de Agrollanquihue yFedeleche y productor lechero de Los Muermos, señaló al respecto que las medidas de APL que se están implementando en otros rubros como la producción de cerdo y que ahora se definirán para la leche, son extremadamente importantes, puesto que permitirán el control de enfermedades a nivel de predios sin afectar la capacidad de exportación de todo el rubro y porque es un camino que permitirá anticiparse a lo que los mercados internacionales exigirán en un futuro cercano.
«Sin embargo, creemos que existen algunas dificultades que es fundamental atender porque involucra altos costos de implementación y mantención, requiere de médicos veterinarios acreditados y se necesita facilitar el acceso del mundo rural a las posibilidades de trabajar a través de Internet, entre otras materias», puntualizó.
Agregó que si bien con este protocolo de procedimientos se busca generar ventajas frente a los países que compiten con los lecheros nacionales, aún no se visualizan beneficios económicos directos para los productores. «El éxito de su implementación dependerá de la responsabilidad y compromiso, de la capacitación que se haga a empresarios y operarios y sobre todo, que se impongan en el sector una cultura de producción limpia en los 12 mil productores que existen en la Región de los Lagos», enfatizó.
Trazabilidad, el Camino a la Calidad Certificada
El APL es un mecanismo que implica imponer en la producción buenas prácticas agrícolas (BPA) cuyo objetivo es evitar la contaminación con residuos, crear conciencia del reciclaje, definir estrategias ambientales, disminuir los riesgos a la salud humana de los trabajadores del sector, acceder a fondos especiales de fomento productivo y mejorar la posición en el mercado global, al generar un sello distintivo.
En este contexto, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) está implementando un programa de trazabilidad sanitaria orientada a los productores pecuarios. Este comenzó a aplicarse el 2005 y se espera completar a fines del 2008, cubriendo todos los predios del país. Básicamente consiste en llevar un registro e identificación de cada animal desde el campo hasta el consumidor, incluyendo el transporte, ferias y mataderos, mediante procedimientos definidos y el uso de alta tecnología informática. Su finalidad es resguardar el patrimonio sanitario nacional, asegurar la calidad de la producción, prevenir y controlar enfermedades, responder a los requerimientos de salud animal del país y mejorar las garantías sobre seguridad sanitaria de los productos animales.
Como parte de esta política del Servicio, la UACh está trabajando con el SAG en un proyecto para determinar un instrumento de diagnóstico eficaz de la paratuberculosis, una enfermedad bovina zoonótica, dado que actualmente en el mercado no existen técnicas confiables para detectar esta grave patología.
Álvaro Alegría, Director Regional del organismo, invitó a los participantes del encuentro a entender el concepto que engloba la trazabilidad como un mecanismo de certificación de calidad. «Esta es una herramienta de gestión para los ganaderos que tendrá un retorno económico, ya que existen países compradores que ya están exigiendo productos de predios libres de enfermedades», recalcó. Asimismo, planteó que el desafío que persiste es que los países limítrofes chilenos alcancen el mismo estándar sanitario chileno porque a fin de cuentas, beneficia también a la producción de leche y carne nacional.