En este contexto los días 4 y 5 de marzo 2013 en Bergen, Noruega, se reunieron profesionales de la FAO -que han trabajado trabajando esta temática por disposición del Comité de Pesquerías de la entidad-, y representantes de países en los que existe necesidad de generar acciones para disminuir emisiones de GEI y de aquellos en los que existen experiencias que pueden servir de ejemplos.
Entre los invitados participaron representantes de instituciones de gobierno de algunos países, investigadores de universidades, investigadores de instituciones de investigación, representantes de algunos sectores industriales de la pesquería y acuicultura de Europa, así como de organismos certificadores internacionales.
Se trabajó fundamentalmente en pesquerías y algunos casos de acuicultura. Los expositores de la FAO mostraron los avances en la búsqueda de información que permite la estimación de emisiones para así identificar los procesos claves dentro de las pesquerías y acuicultura que resultan claves en la generación de GEI y de las metodologías que se utilizan, principalmente el análisis de ciclo de vida, enfatizando en aquellos pasos de la metodología que deben ser estandarizados. Así el uso de combustible en pesquería y la producción de alimento para especies que se cultivan intensivamente en la acuicultura se identificaron como objetivos sobre los cuales hay que generar estrategias de reducción.
En el caso de Chile, expuso la académica de la Sede Puerto Montt UACh Sandra Marín las iniciativas que se han desarrollado para estimar las emisiones de GEI y algunas iniciativas para reducirlas. Sin embargo, la información disponible es muy escasa por lo que sólo pudo mencionar y no explicar en qué consistían dichas iniciativas. Se presentó resultados sobre las prácticas productivas que hoy se efectúan y que pueden ayudar a reducir las emisiones de GEI.
En el caso particular de la acuicultura se discutió sobre el potencial que existe aún de reducir las emisiones de GEI a través de prácticas que permitan mejorar los factores de conversión de las especies que se cultivan intensivamente. Esto como una forma de contribuir con las reducciones asociadas a la producción de alimento ya si el proceso alimentario se hace más eficiente, mejora el factor de conversión e indirectamente se contribuye con las emisiones asociadas a la producción del alimento.
En el caso de los salmónidos se discutió información publicada en artículos científicos acerca del efecto que tendría el reemplazo de los ingredientes de origen animal (harina y aceite de salmón) por ingredientes de origen vegetal en las emisiones de GEI. El supuesto indica que el reemplazo contribuye a disminuir la presión sobre las pesquerías, presión en este caso medida por la energía y combustible que se requiere para la captura de los peces, el procesamiento y la reducción a harina y aceite de pescado). Los resultados disponibles indican que el efecto hay que estudiarlo caso a caso ya que depende de varios factores (tipo de ingrediente, desde donde es transportado el ingrediente, etc.).