* El texto muestra, por ejemplo, que entre 1973 y 1998 hubo un 28% de déficit de inyección en recursos de salud por parte del Estado.
* “Distintas prácticas microsociales pueden generar algún tipo de reivindicación de salud como derecho”, asegura el autor, Dr. Claudio Merino, quien es académico en la ULA en Puerto Montt.
Una excelente acogida del público y una interesante discusión generó el lanzamiento del libro “Del proyecto interrumpido de la democratización de la salud a la práctica sanitaria neoliberal en Chile. Una aproximación histórica desde los Cuadernos Médicos Sociales 1960-1998”, del Doctor en Ciencias Humanas, mención Discurso y Cultura de la Facultad de Filosofía y Humanidades UACh, Claudio Merino Jara, quien se desempeña como académico del Departamento de Salud en la Universidad de Los Lagos, en el Campus Chinquihue de Puerto Montt. Su línea de investigación aborda el vínculo entre economía y salud, desde una mirada de las determinantes sociales, enfatizando en la historia de Chile y Latinoamérica, filosofía política y las prácticas gubernamentales neoliberales.
El texto publicado por ediciones PEDCH–Ulagos el 2016 fue presentado por el Dr. James Park, Director Centro de Estudios del Desarrollo Regional y Políticas Públicas (CEDER) y Jefe de Programa Doctorado de Ciencias Sociales en Estudios Territoriales de la Universidad de Los Lagos; junto a la académica del Instituto de Salud Pública de la Universidad Austral de Chile (Facultad de Medicina), Prof. María Cristina Torres.
El evento se realizó la mañana del viernes 12 de mayo en la Sala de Humanidades de la Escuela de Graduados Facultad de Filosofía y Humanidades UACh, donde introdujo la presentación el Coordinador de Extensión de esta macrounidad, Prof. Ricardo Molina, tras lo cual ofreció un saludo a los presentes el Decano Dr. Mauricio Mancilla.
Reivindicación de salud como derecho
Según indicó el Dr. Claudio Merino, la apuesta principal fue “realizar un trabajo histórico que formalmente se inicia en los sesenta pero el libro parte con la descripción de los problemas sociales que estallan en la década del 1900 con la cuestión social. La salud en Chile se va desarrollando como un derecho social producto de distintos movimientos sociales pero después el Estado comienza a asumir una mayor preocupación por estos temas, tomando distintas líneas, tanto de seguridad, un componente ético, también movimientos de médicos y sobre todo una visión relacionada con inversión de capital humano”.
El académico explicó que “este proyecto se va democratizando no solamente en el gobierno de la Unidad Popular si no que hay un continuo que empieza desde 1924 y que es interrumpido con el golpe de Estado en 1973. La idea fue evidenciar históricamente cómo la salud había tomado una senda democrática basada en constante crecimiento de equidad, de justicia, pero que se interrumpe y empieza a intervenir nuevamente una visión más bien monetaria y economicista, orientada a una inversión individual de cada uno y que no tiene un componente ciudadano, colectivo… Entonces el ser humano queda desprovisto de un derecho a la salud, el que fue interrumpido en 1973 y que hoy en día estamos en una suerte de abandono en enfermedades de mayor gravedad como el cáncer. Es decir, se mercantilizó”.
El Dr. Merino planteó que el texto finaliza en la década del segundo quinquenio de los años noventa, momento en el que aparecen “distintas prácticas microsociales que pueden generar algún tipo de reivindicación de salud como derecho, por ejemplo los trabajos colectivos que realizan funcionarios. Lo que pasa es que en Chile, desde los gobiernos de la Concertación, se ha realizado una inyección importante de recursos pero el desfase de la desinversión que hubo desde 1973 a 1990 es tan importante que todavía no se ha recuperado. Por ejemplo, al año 1998 en Santiago no se habían construido hospitales considerando un horizonte de tiempo de 25 años”.
“En Chile la variación entre 1973 y 1998 fue de un 28% de déficit de inyección en recursos de salud. La propuesta que concluye el libro es tratar de ver cómo distintos movimientos pero también el propio servicio de salud va dando una mayor seguridad y una visión para tratar de ir controlando la regulación de las isapres o abordar la desregulación en el plano de la salud como un negocio y todas las fallas del mercado que es implica”, recalcó el académico.
En base a opiniones fundadas
Por su parte, la académica de la Facultad de Medicina UACh, Prof. Cristina Torres, valoró que este compendio se haya hecho en base a los “Cuadernos médico sociales”, ya que ofrece “una suerte de meta-análisis de estas opiniones fundadas y eso me parece muy interesante”.
La profesora Torres aseguró que usará este libro en clases con estudiantes de postgrado y de pregrado “porque presenta una panorámica bien interesante, desapasionada, pero muy cruda en términos de lo que fue, de lo que es y también una perspectiva de lo que podría ser o lo que debiera ser. Es de fácil lectura, uno puede ir haciendo los vínculos entre otras transformaciones sociales del mismo calibre en educación, vivienda, AFPs. Creo que es un libro necesario”.
“Estamos cazados con el modelo mercantilista. Estamos viendo salud como un objeto de mercado, tal cual como educación, y no como un derecho. Entonces recuperar una sociedad de derechos es tremendamente difícil porque ocurre que hay que cambiar el modelo ideológico y nosotros vemos esta situación como una cuestión normal. No es una situación extraordinaria, que nos espante, que nos indigne, que lesione nuestra ética. Y eso en algún tiempo, según recuerda Claudio en su libro, no era normal”, finalizó la académica.