“Las alpacas son curiosas y levantan las orejas cuando están atentas. Cuando están enojadas bajan las orejas hacia atrás y levantan la cabeza, pudiendo escupir”. Fue la explicación que entregó Teresa Pinto a un niño que le preguntó por las alpacas que estaban en la Feria de Innovación que se realizó los días viernes 30 de junio y sábado 1 de julio en el gimnasio del Campus Miraflores de la Universidad Austral de Chile. Es por esto que el niño, a quien las alpacas le causaron mucha curiosidad, debió alejarse un poco de ellas cuando quiso tocarlas.
Esos fueron algunos de los efectos que causaron las alpacas, animales que forman parte de un proyecto FIC que ejecuta la Facultad de Medicina de la UACh, a cargo del Dr. Alejandro Rojas, quien junto a la veterinaria Teresa Pinto y un grupo de investigadores, entre los que se cuentan las Dras. Carola Otth y Ananda Müller, están trabajando en una plataforma de Nanobodies para hacer frente al efecto de los virus emergentes, entre los que se cuenta el hantavirus.
Contra los virus emergentes
El proyecto fue expuesto en la Feria de Innovación que organizaron los alumnos de primer año de la carrera de Ingeniería Civil Industrial de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería, instancia que fue visitada por alrededor de 500 personas entre los dos días.
Para el Dr. Alejandro Rojas, ésta fue una buena oportunidad para dar a conocer el proyecto, ya que acudió mucha gente de fuera de la Universidad y “para nosotros, que esperamos que sus resultados sean de beneficio para la comunidad, es muy relevante que lo conozcan”. Destaca que la investigación consiste en generar una plataforma de nanobodies o anticuerpos que al ser aplicados al ser humano puedan paliar los efectos de virus emergentes, como por ejemplo el ZIKA o el hanta, que tantos problemas ha causado en el último tiempo.
De acuerdo a lo señalado por Teresa Pinto, quien está a cargo del bienestar de las siete alpacas, ya se ha comenzado el proceso de inmunización, es decir, dos alpacas ya han sido tratadas y en este momento se está a la espera de los primeros resultados. En aproximadamente un mes se extraerá una muestra de su sangre, a partir de la cual comenzarán las pruebas en el laboratorio para aislar los genes que producen inmunidad contra los virus mencionados. Mientras, las alpacas se irán de vacaciones por un año.
La profesional se manifestó muy contenta con los resultados, ya que por su formación, el bienestar de los camélidos es fundamental. Mencionó que se han acostumbrado al ambiente, están muy bien cuidadas, en buen estado corporal, y saludables, lo que es fundamental para seguir con la investigación.