Cabe destacar que la carrera de Pedagogía en Educación Básica trabaja fuertemente la línea de educación inclusiva donde se potencia el aprendizaje de lengua de señas y estrategias pedagógicas que buscan posicionar al estudiante sordo, enriquecer su aprendizaje e incorporarlo en el sistema educativo.
Constanza Mancilla, Anita Gómez y Francisco Villarroel, son los dos estudiantes que impulsaron este proyecto y sienten que en la Región existe una gran cantidad de niños sordos e hipoacúsicos (aquellos que tienen dificultad para oír y entender sonidos) y hay una falencia de profesores capacitados en lenguaje de señas.
Francisco Villarroel, alumno de Pedagogía en Educación Básica, comentó cómo surgió esta iniciativa y algunos alcances del proyecto que ejecuta junto a su compañera. “Gracias al ramo de Lenguaje de Señas pudimos entender y ver la realidad que se vive en Coyhaique con los alumnos sordos. Planteamos este proyecto de 4 meses, que buscaba difundir a través de diarios y radio, donde pudimos fomentar y presentar a la ONG Rupün que tiene fines de apoyo pedagógico hacia los niños sordos e hipoacúsicos de la Región con la idea de que puedan estar al mismo nivel que sus pares oyentes”.
Ángela Haro, alumna del Colegio Alborada, valoró su participación en este proyecto y destacó sus logros. “He aprendido mucho vocabulario y palabras de seña, conocí a los profesores que me ayudaron mucho y sabe cómo enseñar bien a los niños, yo antes de esta experiencia no sabía nada de legua de señas y ahora sí”, concluyó la estudiante.