Pese al gran terremoto que azotó a nuestro país este 2010 y sus posteriores consecuencias, un grupo de profesionales estudiantes del Diplomado en Gestión Sanitaria de la Universidad Austral de Chile, pertenecientes al Hospital de Angol, presentaron un completo trabajo para este programa que relata la experiencia de «hacer patria» en una de las zonas más afectadas.
En ciudades como Valdivia donde se encuentra la sede principal de la UACh, la tierra se sacudió de forma «generosa» en comparación a localidades como Angol (IX Región de la Araucanía), donde la devastación se siente incluso a poco menos de 1 año del fatal 27 de febrero.
Pero los centros de atención en salud no pueden detenerse, y es aquí donde los funcionarios del Hospital de Angol deben trabajar aún en las más adversas condiciones. “En el Hospital de Angol: Garantizando Salud en Tiempos de Terremoto” es el trabajo presentado para el Diplomado en Gestión Sanitaria UACh donde Carmen Gloria Bernales, Carmen Iturriaga, Verónica Venegas y Carlos Arriagada dejan plasmado el sacrificio que ellos y sus compañeros realizan con dificultades pero con la satisfacción de ayudar al prójimo.
A continuación, algunos extractos de este relato:
Un antes y un después….
Si era demandante lo cotidiano en el cumplimiento de garantías y demás compromisos de gestión adquiridos, difícil tarea la que tuvimos que asumir los Funcionarios del Hospital Mauricio Heyermann T. de Angol después del terremoto del día 27 febrero de 2010, en que literalmente perdimos nuestra casa, por el gran daño estructural que sufrió el edificio, único Hospital para la Comuna, con una población aproximada de 60.000 habitantes que, además, recibe derivaciones de centros de menor complejidad de los Hospitales de la Red Asistencial y Red SAMU según la necesidad de camas criticas .
Las réplicas…
Cada día ha tenido sus réplicas en el ámbito laboral, tanto individuales como de equipo. Los primeros momentos, falta de liderazgo, desafortunadas decisiones, se inicia el caos. Sin puestos de trabajo, sin conectividad, sin registros, sin equipos ni materiales de trabajo, naves con fichas clínicas del SOME en el suelo y documentación arruinada de pacientes en espera de atención de salud. Luego la mayor réplica: “dispersión”, afrontando la tarea diaria en una organización disgregada, teniendo que, por los propios funcionarios, trasladar, instalar y adaptar un sistema de trabajo en lugares que no cumplen con los estándares requeridos para el funcionamiento de un Hospital.
A pesar de las condiciones de hacinamiento, dispersión y aún dificultades de conectividad y comunicación, nos hemos reinventado día a día para dar atención de salud a la población, siendo nuestra mayor dificultad dar cumplimiento a las patologías Ges donde la garantía de oportunidad es un intervención quirúrgica.