En la última sesión extraordinaria de Consejo Académico –el miércoles 23 de agosto– el equipo de Rectoría presentó importantes insumos y propuestas en el marco de la elaboración del Plan de Recuperación Institucional –construcción colectiva por medio de los comités Financiero, Académico, Administrativo y de Comunicaciones– y que debe ser consensuado por la comunidad universitaria.
En ese contexto, la Vicerrectora (i) de Gestión Económica y Administrativa, Alejandra Gallegos, presentó un informe de gestión presupuestaria, estado de resultados proyectado, flujo financiero de caja, informe de remuneraciones y de morosidad (recaudación de pasivos).
Respecto de la elaboración del Plan de Recuperación que debe ser presentado a la Superintendencia de Educación Superior (SES), el Dr. José Dörner, Prorrector, expuso un conjunto de propuestas de la Rectoría destinadas a hacer frente a la delicada situación financiera de la Universidad, medidas que fueron evaluadas por el Consejo Académico y que deben ser analizadas por el Directorio.
Estas propuestas también fueron revisadas este viernes por los cuatro comités ejecutivos de seguimiento y control del Plan de Recuperación Institucional, en sesión plenaria.
Enfatizando el sentido de urgencia y celeridad con el que hay que actuar en el contexto actual, la autoridad adelantó escenarios que la Universidad podría enfrentar y recalcó que las decisiones que la institución en su conjunto debe tomar son complejas y, por lo mismo, deben ser consensuadas.
Entre las medidas de carácter inmediato presentadas por el Dr. José Dörner destacan aquellas destinadas a mejorar el sistema de cobranza, activar una estrategia para el proceso de Admisión 2024, mejorar los indicadores que determinan los ingresos de la Universidad vía Aporte Fiscal Directo (AFD) y analizar la posibilidad de hacer uso económico de plantaciones forestales propiedad de la UACh. Estas propuestas apuntan a mejorar la gestión de ingresos financieros en forma urgente.
En el ámbito de los egresos, la propuesta del equipo de Rectoría se traduce en un control estricto de pago de beneficios a los empleados, la reducción de gastos en consumos básicos, renegociación de la deuda en el corto y largo plazo, la postergación del pago del bono anual extraordinario en 2024, negociar el pago de servicios a proveedores y el ajuste de jornada académica contra carga efectiva sobre la base de la definición de una carga académica equitativa que, incluso, permita mejorar indicadores del AFD y el Fondo Basal de Desempeño (FBD).