Con el objetivo de conocer, contrastar y adquirir una visión crítica frente a diferentes realidades e interactuar con profesionales de instituciones públicas, dueños de predios y comunidades, los estudiantes de la carrera de Ingeniería en Conservación de Recursos Naturales de la UACh realizaron una gira de estudios a reservas y parques de Chile y Argentina.
Durante una semana recorrieron lugares como la Reserva Cañi, cerca de Pucón, y el Parque Nacional Villarrica, para luego ingresar a Argentina, donde visitaron el Parque Nacional Lanin, el Volcán Batea Mahuida, entre otros sitios. Finalizaron en Chile con una visita a la comunidad Pehuenche de Quinquén y la Reserva Nacional Malalcahuello.
El profesor del Instituto de Conservación, Biodiversidad y Territorio de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh y responsable de la gira, Dr. Antonio Lara, expresó que esta actividad, junto a las prácticas, son uno de los pilares de la formación de estos profesionales. Comentó también que otro de sus objetivos fue desarrollar habilidades blandas, que los estudiantes aprendan, a través de la experiencia, a convivir no solo entre ellos, sino también con sus profesores, comunidades y dueños de predios.
El académico afirmó que esta experiencia se ha ido construyendo semestre a semestre y mejorando continuamente. “Aprendemos estudiantes, profesores y las personas que visitamos. Es un espacio para enfrentar situaciones desconocidas que siempre se presentan”.
Añadió que los estudiantes han comenzado a participar activamente de su diseño, discutiendo en conjunto el itinerario y haciendo algunos contactos. “Ellos asumieron una responsabilidad muy grande en la logística y se organizaron muy bien por comisiones”, comentó.
Por otro lado el profesor del mismo Instituto y colaborador de la gira, Dr. Mauro González, señaló que es la segunda vez que ésta se realiza en un programa binacional, “aprovechando las oportunidades que nos ofrece un estrecho lazo con investigadores y profesionales de amplia trayectoria y experiencia en el manejo y conservación de los recursos naturales».
Para el docente «la sincrónica historia de colonización y procesos sociales y económicos ocurridos en ambos lados de la cordillera -que permiten entender la realidad social y ambiental y sus futuros desafíos- fue sin duda una experiencia extraordinaria, especialmente, las conversaciones con Eberardo Hoepke, alemán radicado en San Martín de los Andes desde los años sesenta, y mapuche-pehuenches de Rucachoroy y Quinquen».
Aporte profesional y personal
Los estudiantes comentaron los principales aportes que esta actividad les dejó. Para Tania Gipoulou la gira “permitió conocer en primera persona el trabajo de co-manejo realizado por las comunidades pehuenches en los bosques de araucaria que se encuentran dentro del Parque Nacional Lanin. La forma en que han logrado trabajar en conjunto, aprovechando los recursos disponibles en el parque de manera sustentable, sin perjudicar su continuidad, trabajo que aún no se ha logrado de manera satisfactoria en nuestro país”. La estudiante destacó también la iniciativa de la comunidad pehuenche de Rucachoroy, de restauración del bosque quemado.
Rodrigo Valderrama analizó de forma crítica lo que conoció en los distintos sitios y expresó que lo observado “reafirma que la apertura a soluciones reales y pacíficas es posible si el estado, gobiernos regionales y las comunidades trabajan en conjunto”. Indicó que el principal aporte “fue el observar cómo Argentina y Chile enfrentan las mismas problemáticas étnico-territoriales dentro de los parques nacionales de manera totalmente diferente. La primera nación involucra a sus actores de manera directa en la toma de decisiones, utilizando la figura del ‘co-manejo’; en Chile el panorama representa la exclusión parcial o total de las comunidades en casi todas las unidades, esto en pro de la preservación de los espacios protegidos. Si se analizan ambos sistemas por separado, vemos que ninguno de ellos está totalmente mal, el argentino presenta variadas falencias mejorables a largo plazo, correspondientes al impacto ocasionado por el ganado y la creciente población, sin embargo logra incluir a las comunidades; mientras que el chileno intenta mejorar la biodiversidad. Todo depende del cristal con que se mire”.