El jueves 13 de octubre se desarrolló el seminario “Historia, Justicia y Memoria: El desplazamiento forzado en el sur de Chile”, instancia que buscó reflexionar sobre la problemática del desplazamiento forzado en la región, crímenes de lesa humanidad, la invisibilización de los mismos y sus implicancias en la actualidad.
La jornada, que congregó a más de 100 asistentes, se llevó a cabo en la Sala Deloitte de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Austral de Chile y fue organizada por el Movimiento por la Justicia frente al Desplazamiento Forzado, el Instituto de Historia y Ciencias Sociales, el Núcleo de Estudios Interdisciplinarios en torno a la Desigualdad y Derechos Humanos (Núcleo DesDeh) y la Escuela de Historia y Ciencias Sociales de la UACh. Asimismo, la actividad contó con el apoyo y participación de la subsecretaria de Derechos Humanos, Haydee Oberreuter, y el senador Alfonso de Urresti.
La jornada inaugural fue liderada por el Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Dr. Mauricio Mancilla, quien reafirmó el compromiso institucional con el rescate de la historia reciente del país y la visibilización de estas temáticas.
“En primer lugar, valorar el trabajo que han realizado académicos y académicas, y a los muchos estudiantes que se han ido sumando al registro y documentación de este proceso y trabajo de recuperación de la memoria, que permiten avanzar en esta reflexión, pero también para poder generar una visión colectiva de lo importante que es reconocer este acto de violencia como un acto de lesa humanidad, tal como lo establecen los tratados internacionales que ha suscrito nuestro país. Asimismo, poder generar la reparación debida de este proceso histórico que hemos vivido en el sur de Chile. Por otro lado, se refleja el rol importante y activo que tiene la historia pero, sobre todo, la memoria, porque la memoria más que ser un proceso individual es parte de la conformación de una comunidad, es colectiva y nos hace ser parte de un pueblo, y esa memoria nos impulsa a salvar la verdad histórica y hacernos parte activa de nuevos procesos históricos como el que actualmente vivimos como sociedad”, señaló.
El seminario -que contempló exposición y diálogo entre los asistentes- se dividió en tres mesas que abordaron temáticas como las comunidades desplazadas durante la dictadura cívico-militar, el desplazamiento forzado en el marco de los derechos humanos y el testimonio del desplazamiento.
Además de la participación y exposición de autoridades y académicos, el evento congregó a representantes de agrupaciones de diversos puntos del territorio como Enco, Chan Chan, Mae, Toledo, Puñir-Releco, Pirihueico y Arquilhue del ex Complejo Forestal y Maderero Panguipulli y la Agrupación Mundo Nuevo de Curanilahue además de la Asociación de la Hacienda Ñuble-Rupanco de Osorno.
El vocero de la Agrupación Raíces Ancestrales de Enco, Mario Sandoval, agradeció la convocatoria y destacó el compromiso de la Universidad Austral de Chile, especialmente del Instituto de Historia y Ciencias Sociales, que ha generado un sinnúmero de acciones de registro, documentación y difusión de esta temática.
“Nos parece muy relevante que nos inviten a este tipo de instancias donde se toma en cuenta lo que hemos estado gritando a viva voz hace más de cinco años, hay una historia que no se conoce y que afortunadamente gracias a estos espacios está saliendo a la luz pública. Aquí hay una deuda tremenda desde el Estado de Chile para con nuestras agrupaciones, familias y comunidades. Lamentablemente, muchos de nuestros padres o familiares ya no vivieron para participar de esta reivindicación, pero nos quedó a nosotros la responsabilidad y desafío de buscar justicia y reparación a raíz de todo esto. Hasta el día de hoy somos víctimas presenciales de lo que pasó con nuestras familias, pero estamos esperanzados de que el día de mañana esta realidad sea vista con otros ojos, por eso estamos agradecidos de la UACh por apoyarnos y registrar la realidad de quienes nacimos en el campo y nos crecimos en la cordillera”, puntualizó.
Por su parte, el Dr. Robinson Silva, académico del Instituto de Historia y Ciencias Sociales y coordinador de la actividad, catalogó como exitoso el seminario y destacó la alta participación de representantes de agrupaciones de desplazamiento forzado de las regiones de Los Ríos, Los Lagos y La Araucanía.
“El seminario tuvo gran éxito por la cantidad de público asistente y por la participación de importantes autoridades, como es el caso de la subsecretaria de Derechos Humanos, Haydee Oberreuter, y el senador Alfonso de Urresti. Creemos que se consiguió el principal objetivo de la actividad, que fue poner en comunicación a estos sectores sociales activos en sus demandas por violaciones a los derechos humanos con las autoridades encargadas de viabilizar justicia, verdad y reparación en estas comunidades”, indicó el académico.
Vale mencionar que, durante la jornada inaugural, el académico entregó a la subsecretaria de Derechos Humanos material que contiene documentación y registros audiovisuales del trabajo realizado entre la Universidad Austral de Chile y las agrupaciones del Complejo Forestal y Maderero Panguipulli.
“Desde el año 2017 tanto académicos como estudiantes y tesistas hemos estado trabajando para visibilizar esta problemática en las comunidades de la cordillera. El día de hoy, aprovechamos esta instancia para entregar históricos del Complejo Maderero Panguipulli y un pendrive con productos de las actividades realizadas con ellos, entre ellos libros de Enco y todos los programas de streaming que se realizaron a partir de diversos proyectos de vinculación con el medio”.
La subsecretaria Haydee Oberreuter mencionó que este primer encuentro ha servido para hablar sobre un tema largamente silenciado y que la sociedad ha ignorado. “Para nosotros es muy importante que se lleven a cabo encuentros donde, además, los participantes sean representantes de organizaciones de la sociedad civil, es algo que a esta subsecretaria le interesa especialmente. Por otro lado, si esta materia además es tratada en un espacio de una iniciativa académica nos parece muy interesante porque conjuga aspectos de la vida cotidiana y de la soledad que fortalecen el tejido social. Por alguna razón, el desplazamiento forzado se ha invisibilizado como delito de lesa humanidad, pero sin duda es un tema de una enorme gravedad que tiene consecuencias hasta el día de hoy”, indicó.
Asimismo, la autoridad felicitó a la Universidad Austral de Chile y al senador de Urresti por lleva a cabo esta iniciativa: “Como Subsecretaría nos ponemos absolutamente a disposición para acompañar y fortalecer los procesos de búsqueda de verdad, justicia y reparación para las comunidades afectadas”.
Por su parte, el senador de Urresti valoró la presencia de la subsecretaria, quien brindó el marco institucional del gobierno para esta actividad. “Destaco las presentaciones de las y los académicos que están investigando y documentando los testimonios de distintas comunidades a lo largo del territorio, y la participación de expositores de otros lugares lejanos como Curanilahue y la Hacienda Rupanco. El derecho comparado de otros lugares nos está dando una visión global de lo que ocurrió y nos confirma que fue una política sistemática de desplazamiento y una política sistemática de la dictadura cívico-militar de tomar estos territorios y desplazar a la población. Estoy contento de participar en esta jornada que impulsamos a través de la oficina parlamentaria como senador, pero también con las iniciativas legales para hacer justicia y verdad en estas materias”, puntualizó el parlamentario.
Justicia y reparación
La Dra. Daniela Accatino, profesora de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, se refirió a las políticas de verdad de justicia, reparación y memoria, en cuyo marco a partir de 1990 el Estado ha intentado abordar este pasado de violaciones sistemáticas de derechos humanos. “Estas políticas han estado concentradas en lo que podríamos decir violaciones individualizadas con víctimas determinadas, particularmente de vulneraciones a los derechos a la vida y a la integridad física: ejecuciones, desapariciones forzadas y torturas”.
Sin embargo, han quedado desatendidas otras vulneraciones de derechos que tienen dos rasgos comunes y que están presentes en el caso de desplazamiento forzado, planteó. “Por una parte, tienen víctimas individuales, afectan a comunidades, tienen una dimensión territorial como los casos de radicaciones de campamentos en Santiago, allanamientos masivos y sistemáticos, especialmente en el contexto de protestas a partir de 1983 y, por otro lado, expresan muy fuertemente algo que ha quedado oscurecido en la narrativa oficial como resultado de estos mecanismos de lo que se suele llamar justicia transicional y que es la vinculación estrecha entre violencia estatal, represión dictatorial e imposición de una política económica, de reversión de la reforma agraria y de las instancias de poder popular que se desarrollaron, primero al alero de la Unidad Popular y, luego, de la privatización e implantación del modelo neoliberal”, comentó la académica.
Por su parte, el profesor Dr. Felipe Paredes hizo referencia a la norma de prohibición de desplazamiento forzado que fue parte del texto de propuesta de nueva Constitución. “Desafortunadamente, la propuesta que votamos el 4 de septiembre fue una versión mucho más reducida a la que presentamos y que atendía a cuestiones de sanciones y de prohibición. Luego del plebiscito nos quedamos, en algún sentido, con lo poco que como Estado hemos implementado desde el año 1990 y, como muestran los datos, la respuesta del Estado ha sido tardía e insuficiente, en el marco de las políticas de reparación de la dictadura. Cualquier intento de avanzar en este proceso necesita partir de la base de la ley 20.357 y creo que debemos transitar a un espacio de discusión que exceda los límites de esa ley”.
En tanto, el profesor Vladimir Riesco, quien presentó sobre “Desplazamiento forzado, una cara de la contrainsurgencia”, señaló que el tema de desplazamiento forzado viene desde hace muchos años, especialmente cuando se desalojaron a los habitantes del fundo Enco. “Fue un proceso de reconstrucción histórica del territorio precordillerano y comenzamos con la realización de cuatro demandas civiles, una vez que estas fueran rechazadas terminarían en la Corte Interamericana de Derecho y, por esta vía, entonces, obligar al Estado de Chile a reconocer la figura de desplazamiento forzado”.
“Se está analizando la posibilidad de un reconocimiento a la calidad de desplazado forzado y lo más probable es que se apruebe una comisión de verdad histórica y de reconocimiento, para que el Estado reconozca la calidad de desplazados, lo que esperamos esté aprobado en el marco de los 50 años del golpe de Estado”, puntualizó Riesco.