Desde enero del 2011 se encuentra en ejecución este proyecto pionero en cuanto a la conservación del huemul. En su desarrollo los investigadores han implementado metodologías, que los ha llevado a concentrarse en el estudio de los cercos que colindan los predios de Forestal Mininco, compañía desde la cual surge esta iniciativa de responsabilidad en el manejo de los recursos naturales para mantener el equilibrio en los ecosistemas.
Con anterioridad, de modo incipiente se han realizado estudios sobre las características de los cercos que beneficien el desplazamiento del huemul, lo que representa un importante aporte en la conservación de esta especie paraguas, puesto que mediante su cuidado, se procura también la protección de aves, anfibios y otras especies que comparten el ecosistema.
La investigación incluye salidas a terreno semanales de reconocimiento que tienen como fin la búsqueda de presencia directa o indirecta de huemules en predios que suman una superficie aproximada de 3.500 hectáreas. En estas visitas los investigadores utilizan métodos para la detección del desplazamiento de esta especie, como por ejemplo, las “trampas cámara” que son instaladas para detectar la presencia del huemul.“Es importante que la comunidad se entere de nuestro trabajo porque es un patrimonio que todos debiéramos conocer y cuidar, más aún en la región de Aysén, uno de los lugares donde se ha detectado una cantidad importante de huemules en relación a otras regiones, lo que es un privilegio”, afirma la coordinadora del proyecto, Marcela Espinaze, médico veterinario del Centro de Investigación Trapananda de la Universidad Austral de Chile.
Otra de las formas de abarcar esta iniciativa consiste en la capacitación de los trabajadores que prestan servicio a la Forestal Mininco, a través de las cuales se informa del hábitat y comportamiento de los huemules, su reconocimiento y avistamiento para determinar su territorio. Lo anterior, permite facilitar la labor de investigación. El huemul se moviliza en búsqueda de notro, chaura, renovales de lenga, entre otras especies que forman parte de su alimentación.
A partir de este trabajo se busca proponer un plan de manejo específico en áreas donde habita el huemul y que permita a la empresa forestal mantener el equilibrio con el medio ambiente. Esta iniciativa empresarial permite el trabajo de investigación tanto en la zona norte, como en la zona sur de la capital de Aysén, Coyhaique; en sectores que cuentan con bosque nativo donde se procura adecuar las prácticas forestales para que impacten positivamente en la conservación del huemul dentro de ese hábitat. “Queremos proponer un plan de manejo que pueda ser replicable, aunque esta primera experiencia se realiza con Forestal Mininco. Y si esta investigación pudiera incluir otras especies animales, mejor”, agregó Espinaze.
Esta investigación tiene una duración de cinco años y su objetivo es conocer el estado y condiciones de las poblaciones de huemules en predios de la empresa Forestal Mininco Aysén, es dirigida desde Valdivia por el Dr. Paulo Corti, médico veterinario, docente del Instituto de Ciencia Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral de Chile, “este tipo de experimentación, por ejemplo, con los cercos podría ayudar a otras zonas donde habita el huemul, no sólo a la región de Aysén. Y también dentro de la investigación contemplamos las prácticas de pastoreo. La idea es asegurar la mayor libertad en el desplazamiento de esta especie”, afirmó el profesional, quien desde 1995 ha participado en investigaciones sobre esta especie.