Mucho se ha comentado sobre las sucesivas mortalidades de aves marinas y sardinas ocurridas en el sector costero de Queule durante el presente año. Se han postulado como causas probables la escasez de alimento, el efecto de la flota pesquera, y la contaminación de las aguas. Al respecto Ronnie Reyes, Biólogo Marino UACh, Dr(c) en Ciencias mención Sistemática y Ecología de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile, señala que en base a la biología y ecología de estas especies, es posible establecer la causa que originara este hecho.
Indica que el pingüino de Magallanes se alimenta principalmente de sardinas; el cormorán yeco también se alimenta de peces, pero además tiene la capacidad de explotar ambientes tanto marinos como estuarinos; la fardela negra se sustenta de peces mictófidos, calamares y en menor medida de krill. “Todas estas especies forrajean a una distancia no superior a las 5 millas de la costa, por lo que es descartable que la flota pesquera industrial sea la responsable de la mortandad, ya que ésta opera más allá de las 5 millas”.
Asimismo, la productividad del área marina cercana a los sitios de nidificación de importancia en el sur de Chile -para pingüino de Magallanes (Puñihuil, Chiloé) y fardela negra (Isla Guafo)- se cuenta entre las más altas del país. A pesar de la marcada estacionalidad, incluso en invierno esta productividad sigue siendo alta en comparación con otras zonas del mundo. De acuerdo a esto, el argumento de la falta de alimento parece débil para explicar la muerte masiva.
A la vez, se ha dicho que el desarrollo de El Niño podría estar relacionado con la muerte de las aves; sin embargo, Si fue dicho evento es sorprendente que su efecto se produzca solo entre Mehuín y Queule. Además, las varazones de aves se han producido en agosto de 2006, marzo, abril y noviembre de 2009. Para Agosto de 2006, se reportó que El Niño de ese año, recién comenzaba a hacerse presente y en general fue considerado como débil. Para este año, se estimó su inicio en junio-julio, perfilándose como débil-moderado. “Por ende, El Niño no es explicativo de al menos dos de las cuatro mortalidades masivas registradas”.
Su teoría
El investigador UACh cuenta que existen antecedentes de mortalidad incidental ocurrida en la flota artesanal cerquera y de red de enmalle para corvina y merluza; hay registro de muertes de fardelas negras en la pesquería de cerco, ya que quedan atrapadas al tratar de salir a la superficie después de bucear las presas dentro de la red. También se ha documentado mortalidad asociada a la pesquería de enmalle para el pingüino de Magallanes, tanto en la zona comprendida entre Mehuin y Queule, como en las costas de Chiloé, donde se tiene registro ocasional del enmallamiento in situ, mediante el uso de registradores de actividad de buceo en individuos marcados para seguimiento. Sin embargo, se desconoce la magnitud sobre especies como el cormorán Yeco.
Recalca que todo lo anterior lo lleva a concluir que la masiva mortalidad sistemática de fardela negra, pingüino de Magallanes y cormorán yeco en los últimos años, se debe principalmente a la acción de las flotas cerqueras artesanales que operan en las regiones de Los Ríos y la Araucanía. Esto es coincidente con el informe que emitió la Universidad Austral de Chile, respecto a la varazón de pingüinos ocurrida en marzo del presente año. “Las varazones encontradas en Queule, serían resultado del desplazamiento de las aves flotantes muertas desde el sur, ya que existen corrientes costeras que se desplazan en dirección noreste, las que forman giros marinos en la zona comprendida entre Punta Ronca y Bahía Maiquillahue. Esto provoca la retención de las aves en la zona, las que posteriormente derivan a las playas”.
Dice que “la mortalidad de sardina registrada en abril de 2009 pudo ser causada por el descarte total de esta captura por parte de la pesquería cerquera artesanal. Ésta se produce por la interacción, aún no evaluada, entre esta pesquería y grupos de lobos marinos comunes que se introducen en las redes para alimentarse; cuando el grupo de lobos es demasiado intrusivo en cantidad, los operadores pesqueros al momento de subir la red con sardinas optarían por liberar la pesca muerta por la presión física ejercida entre ellas al momento del virado de la red”.
Añade que, por lo antes expuesto, se hace necesario evaluar la magnitud del impacto en esta flota pesquera y otras como la de enmalle, para posteriormente comenzar a implementar medidas de mitigación que armonicen la relación entre los ensambles de aves marinas costeras y la extracción de recursos en forma sustentable por parte de la pesquería artesanal local. “Lejos de condenar a este sector laboral, se debe reconocer en primer lugar la existencia del problema, para posteriormente buscar soluciones tan exitosas como la implementada en la pesquería industrial de bacalao de profundidad, en la zona austral. Allí la muerte incidental de aves marinas se ha reducido a niveles cero, después de implementar medidas efectivas de mitigación”, enfatiza.