Le invitamos a evaluar cuánto sabe sobre el suelo, respondiendo a las preguntas en las pizarras. Calcule su nota de 1 a 7, sumando un punto por cada respuesta correcta mas un punto de base. Las respuestas correctas están en forma invertida al final de este artículo.
CALIDAD DEL SUELO
Para un país de política agroexportadora, el suelo debería estar en la prioridad número uno. En este artículo se explica cómo se puede evaluar la calidad del suelo a través de los indicadores correspondientes a sus propiedades químicas, físicas y biológicas.
Existen tres categorías de relación entre un indicador del suelo y su calidad (Figura 1). Para algunos indicadores, la categoría “óptimo” es la mejor. Por ejemplo, en el suelo existe una óptima abundancia de microorganismos que producen fitohormonas (auxinas, entre otras). Los valores más bajos del óptimo no alcanzan a estimular el crecimiento radicular, mientras que los valores más altos del óptimo inhiben el desarrollo de las raíces, lo que significa una menor calidad del suelo. Para otros indicadores, es válido el principio “más es mejor”, es decir, entre mayor es el valor del indicador, mejor es la calidad del suelo. Por ejemplo, mayor abundancia, diversidad y actividad microbiológica en el suelo genera mayor tasa de descomposición de restos vegetales, lo que a su vez mejora la disponibilidad de nutrientes para las plantas. En contraste, algunos indicadores corresponden al principio “menos es mejor”, es decir, entre menor es el valor de la propiedad, mejor es la calidad del suelo. Por ejemplo, la abundancia de microorganismos patógenos para las plantas, animales y el ser humano obedece este principio.
Los ejemplos mencionados corresponden a los indicadores biológicos de la calidad del suelo. Ahora, le invitamos a identificar en las pizarras los indicadores químicos y físicos para cada una de sus categorías de relación indicador-calidad del suelo. Le felicitamos si usted obtuvo un puntaje alto. Y si éste no fue el caso, le invitamos a profundizar sus conocimientos por medio de programas especiales y/o postgrados en la ciencia del suelo.
Conocimientos sobre el suelo inciden en su conservación
Los conocimientos sobre el suelo son fundamentales para su correcto manejo. Por ejemplo, es común quemar los rastrojos del cultivo y/o restos de poda. Tal práctica destruye la materia orgánica del suelo y disminuye su actividad biológica. Aunque existen varias medidas de compostaje e incorporación de residuos orgánicos al suelo, su realización en la práctica es poco frecuente. Por lo tanto, los conocimientos sobre el suelo son indispensables para cambiar las malas prácticas ya instaladas en la agricultura.
Asimismo, los conocimientos sobre el suelo son importantes no sólo para corregir errores en el manejo del suelo, sino que para generar una actitud positiva hacia este recurso. A su vez, los estudios científicos demuestran que la actitud hacia el suelo incide sobre el comportamiento de su conservación por parte de los agricultores. Por estas razones, la educación sobre el suelo puede convertirse en una política pública. Se puede fomentar los conocimientos de agricultores por medio de programas especiales de educación. De esta forma, se puede proteger al suelo, asegurando su óptimo estado hoy y para las futuras generaciones.
RESPUESTAS
Artículo Publicado en Mundoagro
Escrito por el Dr. Alexander Neaman y José Verdejo, del Magíster en Ciencias del Suelo, Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos, Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias, Universidad Austral de Chile y por el Dr. Óscar Martínez, Inst. de Bioquímica y Microbiología.