Desde la implementación del Acuerdo de Producción Limpia, a fines del 2013, se han impulsado una serie de medidas tendientes a promover la sustentabilidad en la comunidad universitaria y bajar la Huella de Carbono. Entre ellas figuran la promulgación de la Política de la Sustentabilidad, como carta de navegación para todas las actividades y otras más específicas como la Resolución para Reducir el Uso del Papel y el Acuerdo por la Bicicleta.
Más allá de los instrumentos que avalan los cambios que deben darse en las actividades diarias, con el objetivo de reducir impactos, está la motivación de las personas y su sensibilidad con estos temas, como se confirma en Casa Central de la UACh.
“La Unidad de Gestión Ambiental ha hecho un gran trabajo inculcando la sustentabilidad, pero también está el compromiso de cada uno, estar consciente de cómo afectan nuestras acciones… entonces hay que cooperar”, dijo la secretaria de Rectoría, María Eugenia Muñoz. En esta Unidad imprimen a dos caras en cada hoja, usan termo para mantener el agua caliente y evitar el uso reiterado del hervidor eléctrico, además de elaborar eco-ladrillos, desde hace unos 10 años.
Una de las prácticas que ha generado mayor ahorro de papel es la reducción de “volantes” también conocidas como comunicaciones internas (CI). De ser un documento que se tramitaba en papel pasó a ser gestionado en versión digital por correo electrónico, enviándose una constancia a la Oficina de Partes, donde figura una referencia del documento y el día del despacho. Para esta constancia se emplea una colilla de papel que reemplaza a la hoja (de 1 hoja se obtienen 6 colillas). Es así como de generar 800 comunicaciones internas en papel el 2015, se pasó a 360 el 2016, mientras que al 22 de marzo del 2017, sólo se habían generado 6.
En Vicerrectoría de Gestión Económica y Administrativa Gisela Langer, secretaria, usa sobres reutilizables para el envío de correspondencia interna y reduce al máximo el papel de todos los documentos. “Se achica el tipo de letra y los márgenes. Todo el papel que se usa se va a reciclaje”, comentó. Ella también envía las comunicaciones internas vía correo electrónico y escanea mucho.
En la misma oficina la secretaria de la Dirección de Finanzas y Dirección Jurídica, Rosa Alvarez, recicla los sobres y junta todos los artefactos electrónicos que ya no se usan para entregarlos en la Feria Re-conéctate de chatarra electrónica, que este año se realiza viernes 20 y sábado 21 de octubre.
Pecci Candia trabaja en Secretaría General donde las hojas se imprimen por ambas caras y manejan los documentos en borrador hasta tener la versión final, que es la que imprimen. En esta oficina manejan mucha documentación que deben entregar con frecuencia a los Cuerpos Colegiados (Directorio, 22 miembros y Consejo Académico 23 miembros), que generalmente implican textos de muchas páginas, por lo que tratan de imprimir la menor cantidad posible de hojas, enviando los documentos completos en digital vía correo electrónico.
Al llegar a la oficina de Tesorería, Roberto Solar, cajero, está restaurando un porta-documentos con abecedario para prolongarle la vida útil. Cuenta que optimizan al máximo el papel imprimiendo por ambas caras y reciclando. Ricardo Leal, Jefe de esta Unidad, comenta que uno de los documentos contables que más usan es la llamada planilla diaria de caja, que podía ser de hasta 50 hojas y que ahora lo redujeron a 1 hoja. La medida adoptada consiste en escanear todo el detalle y enviarla por correo electrónico al banco.
“Si se necesita información, está todo en el sistema. Tratamos de minimizar al máximo el uso del papel. Yo digo que los hijos de mis nietos van a necesitar un árbol”, dijo Leal.
En las oficinas de Contabilidad tienen muy presente lo importante que es cerrar las puertas para que no se pierda energía, comentó Jonathan Reyes, administrativo. En la Oficina de Partes y Archivos, el encargado Franklin Soto ha sido testigo de cómo ha disminuido gradualmente el uso del papel asociado a documentación, recordando cómo hace unos diez años hasta las licencias médicas se imprimían en muchas copias. Hoy en cambio, hasta las comunicaciones internas se han reemplazado por collilas de papel, como ocurre en Rectoría. “Aquí llegan mucha correspondencia de afuera, y aún hay gente que usa sobres grandes para una hoja. Todos esos sobres se reciclan y se ocupan”, comentó Soto.
Cabe señalar que en Casa Central se cambió la iluminación a sistema LED en agosto del 2014, existe un punto limpio que se mantiene muy ordenado y un bicicletero para los ciclistas que trabajan aquí. Otra medida adoptada es el uso de impresoras centralizadas en la mayoría de las oficinas.