Quienes tenemos el privilegio de vivir en Valdivia, comúnmente escuchamos halagos sobre la ciudad en que vivimos. La gente percibe Valdivia como una ciudad esencialmente verde, que desborda naturaleza. Esta percepción no es muy lejana a la de sus residentes en cuanto un reciente trabajo de participación ciudadana liderado por Activa Valdivia, nos muestra que los ciudadanos pensamos que esta ciudad es río, patrimonio natural y cultural, destacando la presencia del agua como elemento fundamental.
En Valdivia el agua no sólo toma la forma de río, sino que también de lluvia, bosque nativo y humedal. Ejemplos de esta composición los son el Humedal del Río Cruces y muchos de nuestros humedales urbanos.
En particular, estos humedales urbanos nos entregan muchos beneficios, los cuales son definidos como «servicios ecosistémicos» en ciencia. Por ejemplo, investigaciones recientes muestran que estos humedales en Valdivia son responsables de retener hasta en un 80% el agua luego de un evento de lluvia. Y el agua no sólo se acumula en forma de pequeñas lagunas en estos lugares, sino que además sabemos es absorbida y retenida por la gran cantidad de vegetación que poseen estos sitios, para luego devolverla a nuestra atmósfera disminuyendo variaciones naturales de la temperatura y haciendo que el agua retorne a su ciclo. Esta vegetación frondosa, ya sea en forma de árboles, de arbustos o pastos, está constantemente entregándonos oxígeno y limpiando nuestro aire a través de la captura de dióxido de carbono atmosférico, un gas invernadero cuya concentración se ha incrementado sostenidamente los últimos 100 años, siendo uno de los responsables del cambio climático actual.
¿Y que beneficio más tangible en una ciudad, que el acceso a áreas verdes? Valdivia posee más de 10 m2 de áreas verdes municipales por habitante. Sin embargo si consideramos que estos humedales también son parte de la red de áreas verdes, el valor se acerca a 40m2 por habitante. Una cifra excepcional para cualquier ciudad.
Entonces si los humedales urbanos nos entregan tantos beneficios, ¿por qué hoy en día muchos de ellos son reservorios de escombros, son rellenados por diversos motivos, o simplemente son ignorados? ¿No debería ser acaso un privilegio vivir frente a un humedal? ¿No son parte del patrimonio cultural y natural de Valdivia?
Diversas iniciativas, algunas nuevas y otras más antiguas, se están gestando en Valdivia para intentar resolver esta paradoja. La Universidad Austral se está haciendo parte de éstas activamente, y se ha comprometido públicamente a través de su participación en la Mesa Regional de Humedales a generar y transferir investigación que sea vinculante con los problemas y oportunidades que esta ciudad nos presenta. Estamos haciendo ciencia para, y con la ciudad.
Si grandes ciudades como Copenhague, Venecia o Shanghái han prosperado gracias a su entorno fluvial ¿por qué Valdivia no? Los humedales urbanos deben dejar de ser vistos como problema, transformándose más bien en una gran oportunidad.
LEER COLUMNA EN EL DIARIO AUSTRAL REGIÓN DE LOS RÍOS