En dependencias del Museo de Sitio Castillo de Niebla se desarrolló la segunda versión del Coloquio “Hacer Cantar la Maravilla”, actividad que se enmarca en el proyecto FONDECYT nº 1171337 denominado “Hacer cantar la maravilla: plantas medicinales en canciones, tonadas y poemas Chile-Wallmapu», liderado por las investigadoras Dra. Rubí Carreño (investigadora responsable, Pontificia Universidad Católica de Chile) y Dra. Claudia Rodríguez (co-investigadora, Universidad Austral de Chile).
Vale mencionar que la organización de este evento contó con el apoyo de la Dirección de Investigación y Posgrado de la Facultad de Letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile y del Instituto de Lingüística y Literatura de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Austral de Chile.
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El coloquio, que duró dos días, congregó a un público mayoritariamente femenino, el cual dialogó y reflexionó en torno a al conocimiento ancestral ligado a la sanación del cuerpo y el alma a través del lawen (medicina mapuche), y cómo éste se vincula a otros sabes letrados como la música y poesía.
En la oportunidad, la Dra. Rubí Carreño dio a conocer que, en este segundo coloquio participaron, entre otros invitados, el crítico y director del Centro Indígena de la Universidad de Texas, Luis Cárcamo Huechante, la poeta Alejandra Del Río, la poeta mapuche Faumelisa Manquepillán, además de pu lawentunchefe Rosa Vásquez, Lastenia Vásquez y Marta Nahuelpan.
“En primer lugar, quiero agradecer la participación de nuestros invitados y público asistente a las dos jornadas, muy especialmente a pu lawentuchefe que son tesoros vivos de la humanidad. Desde el punto de vista del proyecto, ellas comparten nuestra idea de que la palabra puesta con fe puede sanar, ellas tienen un saber tradicional enorme en torno a las plantas medicinales que se puede compartir y preservar, y ese es uno de los objetivos fundamentales de este proyecto. Entre otras cosas, nosotros apostamos a que los saberes tradicionales y saberes letrados no queden encapsulados, sino que se difundan y se compartan”, puntualizó.
La académica explicó además que las plantas son fuente inagotable de sabiduría. “Las plantas son la unidad mínima de la tierra ya que son parte primordial de la cultura alimentaria, el vestuario y, entre muchas cosas, aportan a la sanación del cuerpo y el espíritu. Debemos repensar nuestra relación con el reino vegetal desde el mundo letrado, ya que son las plantas las que resisten embates ecológicos y, por otro lado, es importante ver y analizar los distintos conocimientos presentes en la poesía, las tonadas campesinas, cantos de machi, por ejemplo”.
Asimismo, la Dra. Carreño señaló que este proyecto ha propiciado varias publicaciones científicas, dos coloquios y se está preparando una antología con poemas que contienen sabes ancestrales, donde se releva la vida y el conocimiento sanador de las plantas.
II Coloquio “Hacer Cantar la Maravilla”
Durante el encuentro, diversos cultores e investigadores intercambiaron conocimientos y experiencias respecto a saberes femeninos, campesinos e indígenas. También se generaron distintos escenarios donde confluyeron disciplinas, lenguajes y miradas distintas en torno a las plantas, desde la literatura, el arte, la antropología, la botánica, el Kimün mapuche, la sabiduría popular y la sabiduría de la propia naturaleza.
La lawentuchefe y artesana en lana Marta Nahuelpan valoró esta instancia de aprendizaje y retroalimentación, en la cual pudo contar su experiencia trabajando en la Unidad Intercultural del CESFAM de San José de la Mariquina, donde es facilitadora intercultural de medicina natural. “Agradezco la invitación a este coloquio que ha permitido compartir experiencias y saberes con otras lawentuchefes de la región. Estando aquí, siento que mi espíritu se fortalece porque entre todos hacemos que la herencia de nuestros ancestros no se pierda”, manifestó.
Asimismo, Marta Nahuelpan se refirió a la sanación y la realidad del país en cuanto a la medicina ancestral. “Es muy bonito ver que personas no mapuche y que no trabajan con medicina natural se interesen en conocer el poder de las plantas. Lo que nosotras las lawentuchefes y machis hacemos no es medicina alternativa, para nosotros es la única medicina que conocemos por miles de años. En el 2009 tuve la posibilidad de conocer India y es impresionante como allá se valora la medicina ancestral, hay distintos tipos de hospitales, muchos de ellos trabajan con medicina natural, plantas y espiritualidad; espero que con el tiempo la sanación de las plantas tenga un espacio más importante en la salud del país”.
Por su parte, la poeta Alejandra Del Río reflexionó sobre lo divino que resulta la creación artística y literaria. “Escribo desde los ocho años y este proceso creativo no lo busqué ni lo aprendí, lo fui descubriendo. Creo que a veces la voz poética nace desde lo más profundo del ser humano, me parece que es algo ancestral, al contrario de lo que se piensa desde un conocimiento científico y occidental, que un poeta viene de leer a otros poetas, yo creo que se trata de un poder ancestral más individual y divino”, dijo.
Respecto al desarrollo del coloquio, la poeta valoró la búsqueda de cruces entre los saberes. “Desde el inicio de la humanidad, la palabra, sanación con las yerbas y la fe han estado unidos. A mi parecer, el mundo occidental ha trabajado para separar las disciplinas como la literatura, la herbolaria, la medicina, cada una por separado, y por eso valoro tanto participar de este tipo de encuentros que buscan y encontrar los cruces entre la poesía, sanación, conocimiento médico de las plantas, volver a recuperar una parte humana que estaba perdida y que nunca debió haberse separado. Acá las lawentuchefes han dicho que la fe es lo que sana a través de las plantas y la palabra y es que, por medio de esos cruces, es donde la poesía vuelve a tomar una importancia en el uso, no solo recreacional y artístico, sino que también tiene un sentido humano distinto”, mencionó.
Finalmente, Alejandra Del Río apeló a recuperar el conocimiento ancestral y a través de la sanación para crecer espiritualmente.