La universidad Austral de Chile tiene como uno de sus valores fundamentales la responsabilidad social y el compromiso social, definidos como el “valor relativo a la integración armónica de los deberes y derechos a que la Universidad se obliga en su vinculación con el medio social y el cuidado de la naturaleza”.
Asumiendo este compromiso y afrontando su liderazgo en la región sur austral del país, se acudió rápidamente en ayuda de los vecinos de la provincia de Palena, después de lo ocurrido la madrugada del viernes 2 de mayo, cuando se inició la erupción del volcán Chaitén. Se orientaron todos los esfuerzos para ayudar a la comunidad. Directivos, académicos, trabajadores y estudiantes, se abocaron espontáneamente a concebir ideas para colaborar con la zona afectada, para luego transformar esa planificación en acción.
Primero, se acudió al llamado del Ministerio de Agricultura realizado por el Director Nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), Hernán Rojas, para que sea la UACh, con sus investigadores, la encargada de analizar el impacto ambiental en Chaitén.
En la ocasión, el Rector Víctor Cubillos, agradeció el interés de INDAP. “Esto es una muestra de confianza, un reconocimiento al trabajo realizado por muchos años, al liderazgo que tiene la Universidad en el sector silvoagropecuario y a la capacidad de sus académicos. Por cierto, está dentro de lo que queremos, que junto con formar profesionales, nos lleva a participar de los problemas que pudiese tener el país y de su solución», añadió.
Se formó un equipo con cuatro especialistas de la Facultad de Ciencias Agrarias y de Ciencias Veterinarias, el que se constituyó a los pocos días de iniciada la tragedia para investigar los efectos de las emanaciones del volcán y determinar el grado de contaminación de aguas y praderas y su impacto en la salud de los animales de la zona.
Parte del equipo visitó la zona rápidamente. Arribaron a Palena el sábado 17 de mayo. Regresaron seis días después con muestras de arena (ceniza) de distintos lugares, además de pasto, agua, sangre de bovinos y de caballos, para obtener los sueros y hacer los estudios. También recolectaron muestras de órganos de animales como hígados, riñones y huesos que es donde se concentran mayoritariamente posibles componentes tóxicos.
Los análisis iniciales al pasto, sangre y agua, realizados en la Facultad de Cs. Veterinarias señalaron que había niveles de flúor pero no muy importantes. Es decir aún estarían en cotas que no necesariamente pueden producir problemas en los animales. Sin embargo, un mes más tarde se estudiaron muestras enviadas el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y aquí había algunas variaciones. “En las muestras que nosotros trajimos al comienzo, estos niveles eran bastante bajos, pero en las que nos enviaron, principalmente de suelo y de pasto, los niveles de flúor eran más altos aunque todavía no llegaban a niveles peligrosos”, manifiesta el Director del equipo, Dr. Óscar Araya.
Primero, los niveles indicaban que había en el pasto alrededor de diez partes por millón. Posteriormente se encontraron quince partes. Cabe señalar que los niveles críticos comienzan en las cuarenta partes por millón. Según los especialistas, en niveles elevados, el flúor tiene efectos serios a nivel de huesos y dientes de los animales. “Esto fue lo que sucedió en Lonquimay. A los animales finalmente se les caen los dientes lo que les impide alimentarse y terminan muriendo por inanición”, explica el Dr. Araya.
En los análisis a los órganos se encontraron cristales de sílice (mineral formado por silicio y oxígeno) en los riñones y el Dr. Araya manifiesta que son de la misma arena. “Son pequeños cristales que se van acumulando en los túbulos renales. Existe bastante cantidad, aunque aparentemente aún no producen problemas, pero si los animales continúan ingiriendo esto, con el tiempo se formarán cálculos renales”, agrega el experto.
Considerando que el volcán aún sigue activo, y que los niveles encontrados inicialmente podrían continuar aumentando, los especialistas seguirán trabajando en la zona y preparan un nuevo viaje para comienzos de septiembre.
Toda la UACh al Servicio de Chaitén
Otra de las iniciativas de compromiso con la comunidad fue el seminario internacional “Después de la explosión: desafíos científicos de la erupción del volcán Chaitén”, organizado por la Universidad a través de su Facultad de Ciencias Forestales, la Iniciativa Científica Milenio de Mideplan, el Instituto Forestal (Infor), la Fundación Forecos y la Seremi de Agricultura de la Región de Los Lagos. La actividad -que se realizó el 11 de agosto en el Salón Azul de la Intendencia de la Región de Los Lagos en Puerto Montt- reunió a autoridades y miembros del sector público con científicos nacionales y extranjeros, para dialogar, analizar y delinear los desafíos, tanto ambientales como sociales, luego de la erupción. Esto, con el objetivo de contribuir a la búsqueda de certezas acerca del futuro ecológico, social y económico de la zona afectada.
En el encuentro el Decano de la Facultad de Cs. Forestales, Dr. Antonio Lara, expuso el tema «Potencial efecto de cenizas volcánicas en el ambiente acuático: la importancia de monitoreos en fiordos de Chile» y el Director del Instituto de Acuicultura, Dr. José Luis Iriarte, presentó “Eventos catastróficos como moldeadores del paisaje: la respuesta de los bosques”. La actividad reunió a científicos de Chile, Argentina, Nueva Zelandia y Estados Unidos con autoridades y profesionales de los servicios públicos que actualmente trabajan en la zona, para trazar una agenda de trabajo conjunto.
En lo referido a los beneficios para los estudiantes de la zona, hubo una rápida respuesta para 41 estudiantes de Chaitén y Futaleufú, a quienes se les liberó del pago de arancel por este año. Esto produjo un encuentro entre el Delegado Ministerial de Educación, Juan Cárdenas, y el Rector Cubillos. «Quiero resaltar el trabajo desplegado por la Universidad Austral, porque se destacó en la eficiencia y oportunidad en la entrega de información. Ya contamos con la identificación de los estudiantes, a quienes se les congeló el pago de aranceles, para que el Ministerio haga los pagos respectivos», dijo Cárdenas en ese momento.
Por su parte la Dirección de Extensión, a través del Coro de la Universidad, preparó un proyecto de apoyo para que el Coro Infantil y Juvenil de Chaitén pueda participar, como cada año, del Encuentro Coral “Cantando por la Carretera Austral”. Esta actividad nació en 1992 como iniciativa del Coro UACh para formar coros infantiles y juveniles a lo largo de toda la Carretera Austral, proyecto que hoy es parte de la agenda cultural de la Región de Aysén, y es organizado por la Asociación Coral Carretera Austral. Junto con esta iniciativa que se concretó en agosto, el director del grupo coral, Prof. Hugo Muñoz, explica que también enviaron un teclado para que los niños retomen su trabajo musical, “el que recibieron con mucha emoción hace unas semanas”.
Cada una de las iniciativas busca, de una u otra manera, ayudar a los habitantes afectados. No hay iniciativas sin considerar porque, como señala el Rector Cubillos, si bien hay “hechos que pueden parecer menores, son importantes porque todo suma». Es así como el Centro de Formación Técnica (CFT Austral) organizó “Valdivia corre por Chaitén”, actividad deportiva que buscó reunir dinero para las familias desplazadas. La carrera solidaria se realizó el domingo seis de julio y los participantes que se inscribieron entregaron aportes voluntarios en dinero que posteriormente fueron depositados en el fondo de ayuda de Chaitén.
Campus Puerto Montt También Colabora
Desde Puerto Montt se brindó apoyo psicológico a los albergados. La iniciativa favoreció a cerca de 90 personas y estuvo a cargo de docentes de la Escuela de Psicología, estudiantes y personal del Servicio de Salud. También fueron planificadas actividades recreativas que ayudaron a olvidar la incertidumbre del trauma vivido.
Por su parte la Escuela de Tecnología Médica ofreció atención en oftalmología y otorrinolaringología para todos los pacientes examinados por personal médico, en tanto la Escuela de Fonoaudiología se preocupó de tratar problemas de aprendizaje de los niños, además de recaudar donaciones, aportes en alimentos y artículos de aseo personal. También el Coro Sinfónico se sumó a las iniciativas y ofreció un concierto para las familias albergadas con el objetivo de alegrar, llevar esperanza y amistad a quienes debieron abandonar sus casas.
Asimismo, la Federación de Estudiantes FEUACh Puerto Montt prestó una valiosa cooperación a los afectados por la tragedia. Colaboraron, junto a la Cruz Roja, en el trabajo de recepción, orientación y acogida de los damnificados.
Considerando estas diversas expresiones de apoyo a Chaitén, el Rector Cubillos agradece a todos quienes desinteresadamente han prestado su colaboración. “Quiero entregar un especial reconocimiento al CFT Austral, Dirección de Asuntos Estudiantiles, Federación de Estudiantes, estudiantes y profesores del Campus Puerto Montt y también a los investigadores liderados por el Dr. Óscar Araya, que llevan a cabo un importante trabajo de terreno en la zona para determinar los efectos de la erupción en animales, agua y praderas”, manifiesta la máxima autoridad universitaria.
En ese marco, es importante destacar que todas y cada una de las acciones son llevadas a cabo, en el marco de la responsabilidad que caracteriza a la UACh y que se entregó de forma espontánea y desinteresada. El Rector Cubillos pone en relieve la labor realizada por los distintos estamentos de la casa de estudios. “Hemos puesto a disposición nuestras capacidades técnicas, profesionales y humanas con un claro sentido de responsabilidad social con el medio y sobre todo con nuestros estudiantes que provienen de esa zona”, finaliza la máxima autoridad universitaria.