Con la participación de estudiantes, académicos y funcionarios se realizó el Taller de Construcción de la Política de Sustentabilidad de la UACh. En la ocasión el Dr. Jaime Cornejo Director Ejecutivo de Tecsuma (Tecnología, Educación y Ciencia para Sustentabilidad y Medio Ambiente), dictó la charla “Educación para realizar campus universitarios sustentables”.
Refiriéndose a la Política de Sustentabilidad destacó “tiene que ser el producto de una forma de hacer las cosas, un enfoque estratégico y metodológico generado por el conjunto de los que participan: estudiantes, profesores, las fuerzas vivas de la sociedad, el gobierno… Utilizando sobre todo buena ciencia integrando las ciencias sociales y las ciencias naturales. Y definir un conjunto de valores, de principios éticos que rijan todo el proceso. Requiere de un enfoque sistémico y es dinámico: en forma permanente tiene que ser evaluados los ciclos de calidad”.
Las actividades continuaron en la tarde, con mesas de trabajo en los ámbitos de Academia, Vinculación con el Medio y Gestión del Campus. “Lo más importante es que quienes participaron han dejado insumos para seguir trabajando en definir las políticas de sustentabilidad de la Corporación, uno de los requerimientos del APL. Esperamos poder socializarlo pronto y llegar con esta información a los cuerpos colegiados”, dijo el Director de Servicios, después del plenario.
El arquitecto y docente del Instituto de Arquitectura y Urbanismo de la UACh, Dr. Juan José Sarralde opinó “me alegra ver que hay personas de distintos ámbitos de la universidad: académicos, funcionarios… Creo que hay convergencia de pensamiento, hartas ideas en las que la gente está de acuerdo. Por otro lado, es una tarea gigantesca, a largo plazo, va a ser importante saber cómo priorizar las distintas ideas para llevarlas a cabo y plasmarlas en políticas institucionales”.
En ese sentido, el Director de Servicios, señaló, “concordamos en que la Universidad necesita, como otras organizaciones, crear un área multidisciplinaria que trabaje en sustentabilidad y que apoye en forma transversal a toda la organización. Una unidad que permita desarrollar la sustentabilidad, tanto en investigación, academia, gestión del campus y vinculación con el medio, que tenga la autoridad y sea eficiente en estos temas”.
Desde otra perspectiva, en el marco del plenario, surgió la idea de considerar el campus como un laboratorio vivo. Al respecto, el Dr. Sarralde señaló, “es una oportunidad importante para los estudiantes, no sólo de arquitectura, también de otras carreras y disciplinas, para utilizar el campus como laboratorio. El campus como una mini ciudad, donde lo que se hace se puede replicar en el resto de la ciudad, incluso en otras ciudades. Aprovechar que hay voluntad política de la institución. Para nosotros es súper bueno tener esta oportunidad, para los estudiantes es magnífico ver que sus ideas se pueden llevar a cabo, yo creo que eso facilita y enriquece mucho el proceso de aprendizaje”.
El estado del arte
Entre las metas a cumplir en el APL Campus Sustentable figura la de reducir en un 5% el consumo de energía en KWH equivalentes por m2 en el total de las instalaciones adheridas. Para Carolina Sepúlveda, arquitecta y docente del Instituto de Arquitectura y Urbanismo, especialista en eficiencia energética, antes de generar mejores prácticas o desarrollar metodologías para hacer mejoras en eficiencia energética, es necesario sacar la fotografía actual, “saber cuánta energía se consume, cuál es el nivel de satisfacción de los usuarios, cómo podría funcionar mejor, cuál es la matriz energética, la calidad de los edificios. Hay un montón de antecedentes que tenemos que tener primero antes de comenzar a pensar cuál es el problema”.