Debido a la contingencia producto de la pandemia por COVID-19, la 11º versión del Curso Anual de Traumatología Infantil, organizado por el Instituto de Aparato Locomotor y Rehabilitación de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile, se realizó de manera online entre los días 17 y 19 de diciembre.
En esta oportunidad se contó con la presencia de dos profesores extranjeros invitados: el Dr. Pedro Jorba, jefe del Departamento de Ortopedia Pediátrica del Hospital Pediátrico Legaria de México, y el Dr. Martin D’Elia, jefe del Servicio Ortopedia y Traumatología Pediátrica del Hospital de Niños Víctor J. Vilela de Argentina. También participaron docentes nacionales de la U. de la Frontera, U. del Desarrollo, U. Católica, U. Católica de la Santísima Concepción, U. de Concepción, U. de los Andes, U. de Santiago de Chile y la Universidad Austral de Chile.
Al comienzo del curso se abordaron los principios del manejo conservador y quirúrgico del trauma pediátrico, junto con el tratamiento de lesiones del cartílago de crecimiento. Al respecto, la Dra. Estefanía Birrer concluyó que “la remodelación ósea infantil es excelente, pero hay que conocer los límites, la decisión de realizar cirugía debe tomarse siguiendo los criterios de estabilización ósea, rehabilitación precoz y reducción articular”. Mas tarde, los académicos Juan Fuenzalida de la U. de los Andes y María Sepúlveda de la UACh expusieron sobre el diagnóstico, clasificación y tratamiento de una fractura supracondílea. El Dr. Fuenzalida manifestó que es relevante realizar valoraciones iniciales adecuadas, por lo que es pertinente categorizar las lesiones de acuerdo con la clasificación de Gartland procurando adoptar una configuración estable.
El segundo día del evento trató sobre las fracturas de húmero proximal/diafisario, cóndilo humeral y cúpula radial. En relación con lo anterior, la Dra. Macarena Morovic concluyó que “las fracturas de húmero distal requieren un manejo más agresivo al contrario de la fractura de cúpula radial que permite un manejo menos agresivo, pero se debe considerar la edad y angulación del paciente para tomar esta decisión”. Posteriormente se explicó sobre las indicaciones quirúrgicas del antebrazo, radio distal y lesión de Monteggia. De acuerdo con lo postulado por el Dr. Juan Carlos Hernández, es indispensable recordar que el antebrazo funciona como una sola articulación y que los casos mas propensos a someterse a cirugía son aquellos que presenten fracturas diafisiarias inestables.
El curso finalizó con una jornada extendida que se dividió en tres bloques. En el primero se discutió sobre las fracturas de cadera, fémur distal y diafisaria de fémur. Las ponencias estuvieron a cargo de los doctores Martín D’Elia, Matías Sepúlveda y Fernando Inostroza. En resumen, los expositores mencionaron que “las fracturas del extremo distal del fémur en los niños tienen alto riesgo de lesionar la fisis y dejar como secuela una alteración del crecimiento, por su parte los traumas en diáfisis la indicación de tratamiento debe ser acorde a la edad y talla del paciente, privilegiando métodos que aprovechen la biología del hueso en crecimiento”.
Luego, los docentes Dra. María Jesús Tuca, Dr. Pablo Schaufele y el Dr. Martín D’Elia presentaron sobre el tratamiento de fracturas de tibia proximal, espina tibial y de tuberosidad anterior de tibia. Al respecto, concluyeron que “las fracturas que tienen fragmento metafisario posterior presentan mayor posibilidad de lesión vascular y síndrome compartimental, por lo que se debe evaluar antes y durante la fijación, también se debe enfatizar que en las fracturas de tibia proximal el niño puede desarrollar deformidad en valgo aunque el tratamiento sea el correcto”.
Siguiendo la temática anterior, los doctores Pedro Jorba, Gonzalo Chorbadjian y Pablo Echeñique se refirieron a las fracturas de tibia diafisaria, tobillo y transicional, ante lo cual manifestaron que “las fracturas de diáfisis tibial pueden ser de manejo ortopédico en casi todos los casos con opciones quirúrgicas precisas e implantes, en el caso de las fracturas de tobillo se debe realizar una reducción correcta en base al mecanismo con el fin de asegurar la estabilidad especialmente en casos inestables”.
El curso concluyó con la premiación de los médicos en formación inscritos en la actividad. Posteriormente, a modo de evaluación la Dra. Estefanía Birrer expresó que “las charlas fueron depuradas y condensadas, además las discusiones generadas en el análisis de casos clínicos fueron fructíferas”. Para finalizar, la académica extendió la invitación para la versión 2021 esperando contar con la presencia de los invitados extranjeros en Valdivia.