El evento contó con la participación de académicos(as), expertos(as), dirigentes y profesores de Temuco, Osorno y Los Ríos, y se llevó a cabo en el Pabellón Docente del Campus Miraflores de la Universidad Austral de Chile.
Con años de trayectoria y como parte de las organizaciones que impulsaron la ley de inclusión para personas en situación de discapacidad, expusieron las fundaciones Tacal y Best Buddies Chile.
Desde su experiencia, Andrea Zondek de Fundación Tacal introdujo el encuentro, explicando la deuda que mantenemos como sociedad frente a las personas en situación de discapacidad y la necesidad de más seminarios como el realizado en la UACh.
Ley de inclusión
A un año de la puesta en marcha de la ley de inclusión, Zondek explicó que “estamos al debe para equiparar la calidad educacional para las personas con y sin discapacidad. Frente a eso, la persona con discapacidad tiene frecuentemente muchos deseos de trabajar y, por lo tanto, la ley de inclusión viene a abrirle las oportunidades para que se incluyan mediante empleos regulares en empresas”.
Otro de los expositores fue el SEREMI de Trabajo y Previsión Social de Los Ríos, Feda Simic, quien presentó un positivo balance sobre los resultados del primer año de la aplicación de la ley de inclusión, lo que permite hoy “tener a casi 10.500 personas con discapacidad con trabajo regular”, según dijo.
La visión que tienen las fundaciones de los resultados de la ley tiene que ver con haber obligado a la empresa privada a que incluyan a personas con discapacidad y sobre todo, “a botar los prejuicios y a permitir un nuevo aprendizaje de esto; lamentablemente, en el ámbito público no se ha visto la misma inquietud”, señaló Zondek.
Las presentaciones del seminario, además de señalar el avance multidimensional que significó la ley de inclusión, ayudaron a comprender que el miedo y los prejuicios sobre las personas con discapacidad como trabajadores, continúan siendo un muro ante la integración.
Reciclaje e inclusión contra los prejuicios en Los Ríos
Parte de esos miedos, explicó Felipe Cid, académico del Instituto de Electricidad y Electrónica UACh y director del proyecto Ecobots, «son fundamentados por la falta de oportunidades que tiene la gente en situación de discapacidad para acceder a capacitaciones y formación”.
Mediante Ecobots se pretende formar en habilidades, capacitar en el uso de herramientas y seguridad a través de talleres de reciclaje “que les permitan conocer la robótica y el reciclaje electrónico”, explicó el ingeniero.
Cid también señaló que han ido construyendo vínculos con al menos 12 empresas interesadas en apoyar la inclusión mediante el proyecto Ecobots.
Con esas relaciones, Ecobots busca seguir “involucrando al sector privado en este importante tema, para continuar impulsando la formación práctica de personas en situación de discapacidad para que ingresen a nuevos espacios laborales”, indicó.
Por su parte, la jefa de la Unidad de Gestión Ambiental (UGA) de la UACh, María Ema Hermosilla, resaltó que Ecobots “da opciones de inserción laboral concretas y al mismo tiempo considera el reciclaje o reutilización de piezas de residuos tecnológicos, que es un problema mayúsculo a nivel mundial”. Asimismo, manifestó su interés por continuar apoyando la iniciativa.
Finalmente, cabe señalar que la UGA apoyó al proyecto Ecobots con recursos humanos, a través de Gabriel Ortega, profesional que elaboró manuales y participó en los talleres prácticos de desarme y recuperación de piezas.