En la etapa de recopilación de datos en terreno se encuentra el proyecto financiado por la Corporación Nacional Forestal, CONAF, a través del Fondo de Investigación de Bosque Nativo, titulado Medidas silviculturales para mejorar el estado sanitario en renovales de Nothofagus en la provincia de Valdivia. La investigación está dirigida por la entomóloga de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh, Dra. Dolly Lanfranco, quien trabaja con un amplio equipo de profesionales compuesto por el Decano de la misma Facultad, Dr. Víctor Sandoval, Dras. Rosa Alzamora y Cecilia Ruiz, junto al Técnico Forestal Ronnie Correa, el Ingeniero Forestal Francisco Núñez, a cargo de actividades de inventario, y profesionales de Botánica y biología, entre otros.
“A pesar que muchas veces se proponen objetivos difíciles de lograr, a medida que avanza el proyecto nos damos cuenta que es absolutamente factible cumplirlos”, señala la responsable de la investigación, cuya principal finalidad es proponer medidas silvícolas que en un futuro permitan la mejora del bosque, luego de haber recopilado la información de inventario, calidad, sanidad y botánica, y la interacción de estas variables. “La idea es mantener el bosque hacia futuro, sustentable, armónico y sano. Lo que más nos interesa es la salud del bosque y proponer pautas de manejo para mejorar sanitariamente la situación con que nos encontremos”, señaló, destacando que son los propietarios quienes se beneficiarán principalmente con los resultados, a quienes además se les instará a confiar en el rol que cumple CONAF. Por otro lado, destacó que para el éxito de un proyecto como éste es necesaria una relación previa con los pequeños propietarios.
El proyecto está centrado en la provincia de Valdivia. Las comunas que ya se han visitado son las de Corral, Valdivia, San José de la Mariquina y Lanco. Más tarde corresponderá salir a terreno hacia Los Lagos, donde existen numerosas parcelas para finalizar el recorrido de la provincia en el sector de Panguipulli. En total se trabajará en 36 parcelas de 400 metros cuadrados, donde se tomarán datos de altura, diámetro, tipo forestal, árboles presentes, entre otros. Los Nothofagus estudiados son el roble, coigüe y raulí.
Manejo silvícola
“Hasta ahora hemos encontrado sitios manejados adecuadamente y otros que lo necesitan de forma urgente. Una situación con manejo permite enriquecer el bosque y hacerlo sostenible en el tiempo, ideales a perseguir para un bosque, sobre todo el nativo”, afirmó la docente. Indicó que en ciertos lugares donde no existe ningún plan de manejo las plantas comienzan a “asfixiar” los árboles, por ejemplo cuando abunda la quila, “en este caso una medida deseable es abrir ese bosque y permitir la regeneración natural, como se está haciendo”, explicó, señalando que las zonas sin manejo son poco accesibles, de grandes pendientes y cortadas por ríos o riachuelos.
Aspectos sanitarios
Como entomóloga, Lanfranco se encarga, entre otros ámbitos, del área sanitaria en este proyecto, “perseguimos los insectos que son barrenadores de la madera, o sea, son xilófagos, van por el centro del árbol sin provocarle la muerte, por lo que a simple vista pareciera estar bien. Es por ello que se deben buscar algunos signos, ya sea en la base del fuste, como los orificios de evacuación de aserrín del insecto”. Explicó que hasta ahora no han encontrado gran cantidad de árboles atacados, en ambas condiciones, con o sin manejo, “por lo que pienso que estos insectos no son una plaga, sino que corresponden a insectos nativos que han estado desde siempre ahí, con ciclos muy largos, por lo tanto tampoco existen grandes cantidades de ellos cada período. Además tienen enemigos naturales”.
El estudio terminará el 2014 con la realización de un taller donde se capacitará a los propietarios y se dará a conocer los resultados y propuestas, las que dependerán de la condición del bosque o la especie arbórea que domine.