<p>Continúan los avances en las excavaciones que se llevan a cabo en el sector de Pilauco Bajo (Osorno) a raíz del contrato de investigación suscrito entre la <a href="http://www.municipalidadosorno.cl/index.html">I. Municipalidad de Osorno</a> y la <a href="http://www.uach.cl">Universidad Austral de Chile</a> para el estudio de los restos semifosilizados de un Gonfoterio (especie pariente de elefantes, mamuts y mastodontes), encontrados hace más de dos décadas atrás en medio de un sector residencial (barrio Los Notros). </p><p>Según lo informado desde el lugar, las excavaciones han arrojado algunas sorpresas como huesos pertenecientes a otros animales y algunos fragmentos con evidencia de haber sido cortados con sierra, evidenciando alguna intervención humana que aún debe ser precisada. "El sitio fue más alterado antrópicamente de lo que se estimaba inicialmente" declara la arqueóloga Ximena Navarro, una de las especialistas que forma parte del grupo de investigadores que dirige el Dr. Mario Pino Quivira, del Instituto de Geociencias de la Universidad Austral de Chile.</p><p>Otros huesos fósiles no identificados de similares características aparecieron en la excavación definitiva, "Se notan marcas de dientes de sierra que provienen de intervención humana, aunque no tenemos certeza de si ocurrieron durante la construcción de la población Los Notros o de forma posterior, pero por el nivel de profundidad datan de esa época", comenta Izzat Montero, biólogo del equipo.</p><p>Una de las posibles explicaciones es que en ese tiempo alguien haya querido llevarse huesos "de recuerdo", los que podrían proporcionar datos importantes. "Hacemos un llamado público a que los privados que tengan fósiles en su poder los entreguen al Museo de Osorno", dice el Dr. Mario Pino, científico jefe de la excavación. "Si quieren pueden hacerlos llegar de manera anónima, pero estas piezas pueden ayudarnos a saber en qué posición estaba recostado el animal, información esencial para nosotros, pues nos permitiría trabajar con mayor certeza", agrega.</p><p>Estos hechos se unen al metro y medio de escombros y basura bajo el cual se encontraba el sitio a la llegada de los investigadores, dejando en evidencia la importancia de resguardar los lugares de investigación para conservar el patrimonio natural y paleontológico nacional.</p>