En un contexto profesional cada vez más desafiante, donde la integración de distintas realidades favorece la constante búsqueda del conocimiento, la Red de universidades Públicas no Estatales – G9 trabaja para entregar más y mejores oportunidades de formación a sus estudiantes, haciendo eco de su misión institucional; propiciando la creación de mecanismos y acciones de colaboración que contribuyan al mejoramiento de la formación profesional de pregrado y la generación de bienes públicos en el ámbito de la educación superior. En este marco, y fruto del trabajo que realiza la Comisión de Pregrado de la agrupación, integrada por los Vicerrectores Académicos, el pasado miércoles 29 de julio los Rectores del G9 firmaron un Convenio de Movilidad Estudiantil, por medio del cual sus alumnos regulares de pregrado podrán cursar un máximo de dos semestres o cuatro trimestres en otra institución de la Red.
“La movilidad estudiantil es un aporte a la formación que hacen las universidades. Cada institución tiene convenios de movilidad internacional, pero internamente en nuestro país no habíamos privilegiado el hecho de estudiar de intercambio en nuestras universidades”, destacó el presidente de Red G9 y Rector de la Universidad de Concepción, Sergio Lavanchy; y agregó: “En el caso nacional por qué no pensar que un alumno de una universidad del norte quiera ir a hacer una pasantía en una del sur y conocer la realidad de esa región. Creo que eso es un complemento muy importante a la formación de esos jóvenes. Otro ejemplo puede ser la experticia que tenga una universidad en un área, donde hay muy buenos académicos o investigadores”.
Podrán participar quienes hayan completado satisfactoriamente, en su respectivo programa de estudios, el segundo año o cuarto semestre, es decir, estudiantes desde tercer año o quinto semestre; sin morosidad con la institución de origen; que hayan estado matriculados en dicha casa de estudios durante el semestre previo al inicio efectivo del Programa de Movilidad Estudiantil. Además, deben contar con una recomendación del Director o Jefe Carrera o su equivalente, que explicite el avance curricular, promedio de notas y aspectos personales del postulante. En definitiva, deben cumplir con todos los criterios de elegibilidad, condiciones y procedimientos establecidos por su universidad en el correspondiente proceso de selección al programa.
La candidatura se resolverá a través de una carta de aceptación, que emitirá la Universidad de destino, en la cual se determinará la actividad académica que implicará la estadía en la institución. Asimismo, los créditos obtenidos durante el periodo de intercambio, se considerarán en el cómputo de los requisitos establecidos para la obtención de un título o grado en la institución de origen.
El convenio considera una serie de variantes, como que no habrá cobros de matrícula u otros, ya que esos cargos se realizan en la universidad de origen. Según el Rector Lavanchy, se espera iniciar algunos intercambios efectivos el próximo semestre, una vez que se cumplan todos los mecanismos de selección que estipula el programa.
Más colaboración en red
Según el Rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Claudio Elórtegui, esta iniciativa fortalece las relaciones al interior de Red G9, ya que el intercambio genera vínculos entre los mismos estudiantes y las instituciones. “Con este programa fortalece la formación, que en las universidades del G9 es de excelencia, y potencia las fortalezas de cada institución, ofreciendo una rica gama de alternativas a los estudiantes, y fortalece la formación de los estudiantes que van a hacer uso de este convenio”, señalo el Rector Elórtegui. Asimismo, destacó que parte de la naturaleza de las universidades complejas, como las de la Red, con vocación y rol público, es el intercambio internacional y, ahora, nacional.
“El G9 es una alianza académica que coopera en distintos ámbitos. Tenemos fuerte colaboración en el campo de la investigación y en diversos proyectos. Nuestros académicos participan permanentemente en Red, en programas de posgrado, por ejemplo”, comentó el Rector de la Universidad Austral de Chile, Óscar Galindo; y agregó que la incorporación de la movilidad estudiantil de pregrado es un elemento más que se suma a las distintas actividades de colaboración que ya se realizan, lo cual va generando mayor cohesión e identidad como grupo.
“Este convenio es muy relevante y viene a formalizar algo que debiera ser muy habitual al interior de la Red. En nuestra universidad, gracias a los convenios que tenemos, recibimos a 1.800 estudiantes de distintas partes del mundo, y es muy positivo que ahora lo podamos hacer entre las instituciones del G9 a nivel nacional”, señaló el Rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Ignacio Sánchez.
Por su pare el Rector de la Universidad Católica del Maule, Diego Durán, dijo que todos los convenios que tienen que ver con la movilidad estudiantil son una garantía para establecer mecanismos de conocimiento mutuo. “Esta oportunidad, permite que diferentes estudiantes, que están a través de todo Chile, puedan intercambiar experiencias y conocer otras perspectivas. Siendo, efectivamente, un muy buen instrumento para la integración de nuestras propias universidades”, destacó el Rector Durán.
La firma protocolar del Convenio, que se llevó a cabo en el Sala de Audiencias de la Rectoría en la Casa Central de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y contó, además, con la participación de los rectores de la Universidad Técnica Federico Santa María, Darcy Fuenzalida; de la Universidad Católica del Norte, Jorge Tabilo; y de la Universidad Católica de Temuco, Aliro Bórquez; y en representación del Rector de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Juan Miguel Cancino, el Vicerrector Académico, Jorge Plaza de los Reyes.
Visión desde la UACh
Según indicó el Vicerrector Académico de la UACh, Dr. Néstor Tadich, “este es un convenio que se viene trabajando hace un año, ha tenido diversas revisiones y se enmarca dentro de los SCT o Sistemas de Créditos Transferibles, en los cuales todas estas universidades –del G9- han ido avanzando. Si bien no todas las carreras en este momento están o han cumplido los requisitos de tener sus currículos expresados en sistemas de créditos transferibles, estamos avanzando hacia eso, lo que facilitará también esta movilidad porque habrá equivalencias entre ellas para el reconocimiento de las actividades de los estudiantes… Estamos muy contentos y esperamos que nuestros estudiantes se vean favorecidos con la movilidad, así como estudiantes de otras universidades del G9 puedan venir a la Universidad Austral en las áreas que ellos consideren que nosotros tenemos prestigio y podemos hacer un aporte”.
La autoridad agregó que el permanecer en otra casa de estudios, aunque sea dentro del mismo país, permite a los jóvenes “tomar contacto con grupos de profesores que son destacados a nivel nacional e internacional”. Asimismo, los estudiantes de Santiago tendrán la oportunidad de conocer la vida universitaria en regiones, que a veces es tan intensa o más que en la capital debido a la cercanía de todo y la hospitalidad. Por otro lado, “para nuestros estudiantes será importante para poder comparar con otras instituciones que a veces uno las ve como que están un peldaño o dos por sobre nuestra Universidad y convencerse de que lo que están recibiendo es equivalente, incluso a veces mejor que las que entregan algunas casas de estudios en la zona metropolitana. Además tener esa vivencia de estar en Santiago y compartir con estudiantes que tienen otras características por su formación de colegio y por su formación de vida, etc”.
Finalmente el Dr. Tadich valoró la posibilidad que tendrán los estudiantes de ir formando tempranamente redes que después serán útiles en la vida profesional o académica. “El saber que conozco a alguien en otra parte que estudia o hace lo mismo que quiero hacer es importante”, destacó.