A paso firme avanza el prototipo de robot lunar en que está trabajando la Escuela de Ingeniería en Computación de la Universidad Austral de Chile Sede Puerto Montt.
Este prototipo es parte de la misión Alicanto, que busca enviar el primer vehículo chileno a la Luna.
Durante el verano, diversos medios nacionales han visitado el Laboratorio de Robótica de la universidad, interesados en difundir esta iniciativa que podría transformarse en el hito científico chileno más importante de su historia.
Cabe señalar que la carrera de Ingeniería en Computación y su grupo de Robótica R.E.A.L (Robotics & Enviromental Algorithms Laboratory), son parte del team Angelicum, que está participando del Google X Prize. Esta es una competencia científica a nivel mundial dirigida a equipos pertenecientes al sector privado, los cuales deben desarrollar un robot y los mecanismos asociados que le permitan ser lanzado desde la Tierra y llegar a la Luna, en donde debe recorrer un mínimo de 500 metros de la superficie lunar, transmitir video en resolución estándar a la Tierra en tiempo real y grabar información de video en formato HD.
Para los equipos que lleguen en primer y segundo lunar y para los que alcancen algunos objetivos secundarios (visitar lugares de aterrizaje de las misiones Apollo, encontrar agua, entre otras), hay disponible una bolsa de premios ascendente a un total de US$ 30 Millones. La competencia se pretende termine antes del 2015.
El académico de Ingeniería en Computación de la Universidad Austral de Chile, Mauricio Henríquez, quien es además Robotic Rover leader del Team Angelicum, explicó algunos de lo problemas que deben resolver en el diseño del vehículo lunar. “Los aspectos más complicados en este tipo de misiones son varios. Los componentes tienen que ser capaces de soportar las vibraciones propias del lanzamiento de un cohete, además del vacío del espacio y la radiación. Una vez en la superficie lunar tiene que ser capaz de soportar las variaciones de temperatura de más de 100 grados”, sostuvo.
Henríquez también agregó que “los miembros del grupo de robótica, formado por alumnos de la escuela, han trabajado intensamente estos últimos doce meses para avanzar en el modelo. Incluso en este verano están entregando parte de su tiempo libre para cumplir con el proyecto. Eso demuestra el compromiso que tienen con la misión Alicanto”.
La meta para este año es tener listo el diseño final del robot que será enviado al espacio. “Es importante recalcar que aunque no logremos enviar un robot el año 2012 (plazo final del concurso) la idea del team Angelicum es seguir adelante y enviarlo el 2020 o cuando las condiciones estén dadas. De esta forma, todo lo que estamos haciendo ya es un avance en la carrera aeroespacial de nuestro país”, afirmó Henríquez.
El diseño del robot ya ha reunido elogios inclusive a nivel internacional, ya que se balancea sobre sólo dos ruedas, las cuales además están formadas por delgadas varillas. “Como el robot debe sortear dificultades con el terreno y además debe ser muy liviano, se nos ocurrió este diseño que está de cierta manera inspirado en las patas de los insectos”, explicó el académico.