«· Con apoyo multimedial, el académico mostró cómo en ciertas ocasiones del año el adelgazamiento de la capa de ozono alcanza territorio chileno (Punta Arenas), y explicó fenómeno inédito ocurrido en septiembre del 2002.
· En tanto académicos de FORECOS ya anunciaron que para el segundo semestre esperan iniciar un nuevo ciclo de conferencias con otros temas de interés.
Buena asistencia tuvo la Conferencia «»Comportamiento anómalo del agujero de ozono en la primavera de 2002: ¿un nuevo aspecto del cambio climático?»» dictada esta tarde en la Universidad Austral de Chile y con la que culminó el Ciclo de Conferencias sobre Cambio Climático Global organizado por el Núcleo Científico Milenio FORECOS de esta casa de estudios superiores. Y no es para menos, si se piensa que el adelgazamiento de la capa de ozono registrada en las últimas décadas, y el consiguiente impacto en el clima y los ecosistemas, es un tema que mantiene la atención de científicos, gobiernos, medios de comunicación y público en general.
La conferencia fue ofrecida por el Dr. Humberto Fuenzalida, investigador de la Universidad de Chile, quien mediante la animación de un registro captado por el satélite, explicó didácticamente los diferentes niveles de ozono en la atmósfera del planeta, especialmente en la zona del polo sur. Además hizo una breve descripción del comportamiento que ha tenido el llamado agujero de ozono en la zona antártica, y en particular explicó el fenómeno ocurrido en la primavera del año pasado, oportunidad en la que se registró una fraccionamiento del agujero apareciendo dos centros de presión observables como dos núcleos del agujero.
El fenómeno antes dicho ocurrió en septiembre del año 2002, y tal como lo señaló el Dr. Fuenzalida, se estuvo ante la presencia de un hecho inusual, nunca antes visto al menos en el período de observación de la capa de ozono, cabe señalar que se tienen registros de la capa de ozono hace sólo 24 años, por lo que se desconoce lo que haya ocurrido antes de eso. Incluso en modelos de simulación hechos por japoneses, en los que se hace una proyección del comportamiento de la atmósfera de aquí a mil años más, este fenómeno (el del fraccionamiento del agujero de ozono) aparecería sólo en cinco ocasiones, lo que enfatiza lo infrecuente del evento ocurrido en septiembre del 2002. «»Hay evidencia de que lo que ocurrió el año pasado es un episodio de baja probabilidad. Si lo miramos así, no es necesario modificar nuestras proyecciones acerca de la evolución del agujero de ozono, a la espera de que con las medidas que se están tomando de aquí al 2040 se pueda llegar a los niveles de ozono que existían en 1979, cuando aún no aparecía el adelgazamiento de la capa de ozono»», indicó.
El catedrático reconoció que existe preocupación en la comunidad científica en torno a que se piense que sea la propia naturaleza se hará cargo de reponer la capa de ozono y se dejen de tomar las medidas precautorias para evitar un mayor adelgazamiento, reforzadas en el Protocolo de Kyoto, y entre las que se halla el disminuir la emisión de gases como los Clorofluorocarbono (CFC), componente que al combinarse con una molécula de ozono la destruye, para luego combinarse con otras moléculas de ozono y eliminarlas.
Por último el Dr. Fuenzalida se refirió a lo que ocurría en la atmósfera baja (tropósfera), durante el evento del año pasado, señalando que durante ese tiempo se registraron anomalías de presión alta que tuvieron una incidencia climática en la zona sur de América.
¿Qué es el Ozono?
La capa de ozono se localiza en la estratósfera, aproximadamente de 15 a 50 Km. sobre la superficie del planeta. El ozono es un compuesto inestable de tres átomos de oxígeno (O³), el cual actúa como un potente filtro solar evitando el paso de una pequeña parte de la radiación ultravioleta (UV) llamada B que se extiende desde los 280 hasta los 320 nanometros (nm). La radiación UV-B puede producir daño en los seres vivos, dependiendo de su intensidad y tiempo de exposición; estos daños pueden abarcar desde eritemas a la piel, conjuntivitis y deterioro en el sistema de defensas, hasta llegar a afectar el crecimiento de las plantas y dañando el fitoplancton, con las posteriores consecuencias que esto ocasiona para el normal desarrollo de la fauna marina.
Hoy se ha demostrado que la aparición del agujero de ozono, a comienzos de la primavera austral, sobre la Antártida está relacionado con la fotoquímica de los Clorofluorocarbonos(CFCs), componentes químicos presentes en diversos productos comerciales como el freón, aerosoles, pinturas, etc.»