Cerca de 150 personas asistieron el pasado viernes 15 de abril al Panel «Impactos en la Salud Derivados de la Producción de Celulosa«, organizado conjuntamente por la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile y el Colegio Médico Regional Valdivia, actividad que tuvo lugar en la sala Paraninfo, Dirección de Asuntos Estudiantiles de la UACh, Campus Isla Teja.
En la oportunidad participaron como panelistas destacados profesionales: el Dr. Andrei Tchernitchin, Profesor Titular Facultad de Medicina Universidad de Chile y Director Científico del Consejo de Desarrollo Sustentable de Chile; Claudia Sepúlveda, Socióloga y Secretaria Ejecutiva Parques Para Chile; y el Dr. Eduardo Israel, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile. Este último fue el encargado de dar la apertura al panel dando a conocer las actividades realizadas por el movimiento ciudadano Acción por los Cisnes en relación a la crisis ambiental que ha afectado al Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter, y entre las que se cuentan monitoreos aéreos y registros fotográficos digitales que han permitido tener una contabilización más precisa del número de cisnes de cuello negros que aún permanecer en este sitio protegido internacionalmente por la Convención Ramsar .
Por su lado el Dr. Tchernitchin hizo referencia a los efectos agudos, crónicos y diferidos en la salud de las personas por exposición a dioxinas y organoclorados. En este sentido explicó de qué manera las emanaciones aéreas así como la contaminación acuática pueden llegar a las personas por medio de la cadena alimentaria, es decir a través de los vegetales, el agua o los animales que son consumidos por la ciudadanía.
Igualmente explicó que muchos de los compuestos que se emiten tras la producción de celulosa como las dioxinas o los ácidos resínicos son elementos altamente tóxicos y con efectos en la salud animal y humana pudiendo provocar alternaciones hormonales, mutaciones, carcinomas (cáncer), entre otros.
El cierre del panel estuvo a cargo de la socióloga Claudia Sepúlveda, en ponencia titulada Incumplimientos a la Ley Ambiental y la Fiscalización que ponen en riesgo la Salud, para lo cual se refirió al marco legal que llevaron a la aprobación e instalación de la Planta de Celulosa Arauco y Constitución.
La profesional recordó que en Chile existe la Ley de Bases del Medio Ambiente, de 1994, en la que destacó la existencia del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), aplicado para proyectos industriales relevantes o de gran magnitud y que por ende en su funcionamiento productivo pudieren generar algún tipo de impacto en el medio ambiente. Por lo tanto estos proyectos y sus modificaciones deben ser ingresados a este Sistema. Explicó que luego de esto la CONAMA emite una resolución que califica al proyecto si es que es o no viable ambientalmente, lo que se conoce como Resolución de Calificación Ambiental (RCA), que está por encima de la norma en términos prácticos.
«Además tenemos las normas primarias de calidad ambiental dirigida a proteger la salud humana, entre las que se encuentra la medición de calidad del aire para el Dioxido de Azufre. También están las normas de emisiones como la de los olores molestos, específicamente los relacionados con la producción de celulosa. Las normas secundarias en tanto son aquellas destinadas a proteger el medio ambiente, y para este caso no existen las normas secundarias, y sólo el 08 de abril la CONAMA inició el proceso».
La profesional señaló además que en noviembre de 2004, el informe de consultores externos contratados por la CONAMA arrojó que la empresa había incurrido en 19 irregularidades, entre ellos la existencia de un ducto ilegal de grandes proporciones que finalmente fue clausurado, además de una sobreproducción no autorizada de más de cien mil toneladas al año.