Del grupo constituido por los estudiantes de segundo año de la carrera de Lenguaje y comunicación Camila Flores, Marcos Leiva y Jorge Aguilar, surgió el Taller de Poesía y Escritura “El verso: Una llave que abre mil puertas”.
Esta iniciativa que desde el mes de mayo busca ser un espacio que permita desarrollar la creatividad mediante la escritura, y así fortalecer lazos de identificación y compañerismo entre jóvenes que son parte del Centro de Internación Provisoria y Centro de Régimen Cerrado de la Región de Los Ríos (CIP-CRC) Valdivia, ex Cereco.
“Mediante un enfoque dinámico y didáctico de la literatura, les entregamos herramientas que les permiten expresar su mundo interior. La importancia de este trabajo radica en que los jóvenes vean la literatura como un espacio de liberación y como un espacio de una identidad quebrada” dijo la directora del proyecto, Camila Flores.
La joven estudiante añadió que las actividades del taller se dividieron en dos etapas, las cuales se orientaron en la detección de habilidades de creación y trabajos en ejes temáticos, el acercamiento a la lectura, y la creación de textos literarios en formatos excéntricos.
“La idea central de este proyecto fue generar un espacio que sirviera de vehículo que los libere de sus frustraciones, y a la vez, que esto se aprovechara como vía de expresión de sus sueños, anhelos, y en la construcción de su identidad personal” señaló Camila.
La estudiante expresó que al inicio del taller, el trabajo con los jóvenes resulto dificultoso, ya que la mayoría de ellos no tenía interés por la lectura, y tampoco quería compartir sus vivencias con los demás.
“El inicio del taller fue complicado porque había mucha desconfianza, y muchos de ellos mantenían conductas poco respetuosas con sus compañeros. No querían compartir sus sentimientos, y experiencias con nadie, pero esto fue cambiando con el avance de las sesiones y poco a poco se fueron logrando excelentes resultados” contó la directora del proyecto.
Por otra parte, Camila Flores destacó que este tipo de actividades contribuyen tanto en la formación profesional y personal de los ejecutores del proyecto, como a la reinserción social de los internos.
“Creo que la realización de este taller ha servido a los integrantes del grupo en el fortalecer sus conocimientos académicos y personales, por otro lado, ha ayudado a los jóvenes que participaron del taller a dejar de subestimar sus habilidades. La mayoría de los jóvenes con los que hemos trabajado tienen nuestra edad, y veían lejana la universidad, ahora eso ha cambiado” destacó.
Para concluir Camila invitó a la comunidad universitaria a unirse y crear nuevas instancias como estas “Me gustaría que esta experiencia pueda repetirse en los próximos años con las nuevas generaciones de estudiantes de pedagogía, ya que el trabajo con este tipo de jóvenes nos pone en contacto directo con otras realidades”.
Esta actividad es financiada por la Coordinación de Extensión de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Uach, y contó con el apoyo de los docentes Giovanna Iubini, profesora adjunta del Instituto de Lingüística y Literatura, y Elías Navarro, profesor a cargo del Programa Apoyo Psicosocial a la re- escolarización Ngan-kimen del Centro de Internación Provisoria y Centro de Régimen Cerrado de la Región de Los Ríos, ex Cereco.
Finalmente, Camila Flores indicó que para el mes de marzo del 2012 se realizará el lanzamiento de una revista recopilatoria de todo el material producido en el taller de formatos excéntricos.