17 años de investigación y una gran inversión han permitido que hoy seis viveristas a lo largo de Chile sean beneficiados con la transferencia de conocimientos, material genético y tecnología para producción de GloNi, un árbol resultado de la mezcla de Eucaliptus globulus y Eucaliptus nitens. La alianza entre la academia, a través de la Cooperativa de Mejoramiento Genético, la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile (UACh) y la empresa Forestal Arauco ha permitido generar conocimiento y métodos innovadores para el país.
Pero ¿qué tiene de especial este híbrido que lo hace tan atractivo para viveristas y productores? El académico de la UACh y director ejecutivo de la Cooperativa, Dr. Fernando Droppelmann, explica que la mezcla de ambas especies busca un ejemplar que contenga las mejores características de cada uno. “Eucaliptus globulus es una especie con muy buenas propiedades de la madera para la producción de fibra, pero poco tolerante al frío. Por otro lado, Eucaliptus nitens posee excelente crecimiento y además bastante tolerante al frío, sin embargo, tiene fibra de menor calidad, entonces lo que se ha logrado es que los GloNi desarrollados tienen crecimiento y tolerancia al frío de E. nitens combinado con las extraordinarias características de la madera de E. globulus”, afirmó.
Por su parte, el asesor de proyecto GloNi, Juan Enrique Jünemann, explica que Forestal Arauco S.A. entregó gratuitamente 60 mil plantas (GloNi) a la Cooperativa de Mejoramiento Genético Forestal, de las cuales se entregaron 10 mil a cada uno de los 6 viveros asociados. Estas plantas han sido sometidas a manejo para formarlas como plantas madre. En una primera fase, toda la producción de estacas de estas plantas madres son mayoritariamente para masificación de las mismas. Posteriormente, desde septiembre de 2020, comenzará la propagación para producir plantas a escala operacional que podrán ser plantadas a partir de 2021. El resultado final será “mejorar la rentabilidad del negocio forestal de muchos propietarios pequeños y medianos. Cada superficie que planten tendrá el mismo resultado que las plantaciones de las grandes empresas”, afirma.
El profesor Droppelmann advierte que existe una diferencia entre un híbrido de nitens y globulus, y un Gloni. “Reciben el nombre de GloNi todos aquellos individuos que han comprobado una buena capacidad para enraizar, es decir, se pueden propagar vegetativamente y poseen los mejores atributos de ambas especies, todo ello comprobado en una serie de ensayos que validan su comportamiento en terreno”, explica.
Experiencias en viveros
El vivero Piedra del Águila, en Angol, es uno de los nuevos socios viveristas de la Cooperativa de Mejoramiento Genético Forestal, el cual ha incorporado a su sistema productivo tecnologías de propagación, tanto de especies nativas como exóticas, adquiridas en proyectos anteriores con la UACh.
Vivero Piedra del Águila
“Hace aproximadamente 10 años comenzamos participando en un proyecto de mejoramiento genético de raulí con Fernando Droppelmann. En ese entonces no teníamos experiencia en enraizamiento del material. Con raulí, al igual que GloNi, se debe trabajar con plantas madres, para luego enraizar pequeñas estacas”, explica el ingeniero forestal Mauricio Leonelli, dueño del vivero, quien también participa en un proyecto FIA ejecutado por la UACh sobre híbridos de roble-raulí.
Agrega que “si no fuera por estos proyectos, hoy día no estaría produciendo raulí ni tampoco tendría lleuque, ciprés de la cordillera, ciprés de las guaitecas o alerces, que son especies muy interesantes, pero que es muy difícil lograr que crezcan a través de semilla”, destaca el profesional, quien ha logrado expandir este nuevo aprendizaje tanto a especies nativas como exóticas.
Mauricio Leonelli señala que actualmente cuenta con 10 mil plantas madres de GloNi y más de 46 mil estacas en procesos de enraizamiento. “Las 10 mil plantas madres están generando entre 6 a 7 mil estacas semanales. La idea es llegar a una producción sostenida de 700 mil plantas a partir del año 2022. Este año tendremos a la venta alrededor de 10 mil plantas, las cuales ya están comprometidas. El año 2021 es seguro que tendremos una producción estimada a la venta de 150 mil, y a partir del año 2022 deberíamos estabilizar una producción de 700 mil plantas anuales. Esa es la proyección”, afirma Juan Enrique Jünemann.
Planta madre de Gloni.
Por otro lado, el vivero Tres Robles, en Freire, se prepara para trasladar sus plantas madre de GloNi a un nuevo y moderno invernadero, cuyo sistema de control de clima es una condición adecuada para la producción de buen material de propagación, y donde el control de temperatura, humedad, luminosidad y sistema de fertilización de las plantas son automatizados.
Dr. Fernando Droppelmann y Marcelo Kunz en vivero Tres Robles.
«Me gustan los desafíos y aún hay mucho que aprender. Soy productor de plantas convencional, es decir, a partir de semillas, y creo que esta forma de producción de plantas es un salto tecnológico muy importante, un salto cualitativo de genética al cual de otra forma yo no podría acceder porque detrás de este material hay mucha investigación y esfuerzo científico”, explica Marcelo Kunz, ingeniero forestal dueño del vivero Tres Robles.
El profesional indica que una vez que la producción de GloNi esté funcionando a escala operativa, este método se extenderá a especies nativas, preferentemente Nothofagus. “Ya contamos con las instalaciones y el conocimiento para hacerlo. Chile es un país forestal y tiene que estar a la vanguardia a nivel mundial. Hay mucha genética detrás de esto y eso lleva a crecimiento, a propiedades de la madera y poder rentabilizar mejor los negocios, ya sea a nivel de vivero, forestador o empresas”, destaca.
Es importante mencionar que los socios viveristas de la Cooperativa de Mejoramiento Genético beneficiados con esta transferencia son Los Tilos, Agromen, Mahuida, Piedra del Águila, Tres Robles, y Forestal Anchile.
Las plantas madre de Gloni se trasladarán a este moderno invernadero automatizado.