* La exposición se podrá visitar de lunes a viernes de 10 a 13 y de 15 a 17 horas.
Por primera vez desde la creación de la serie y tras ser exhibida en el Museo de Bellas Artes el año pasado, «Milagreros» llega al sur. Es una colección de once fotografías tomadas por Mauricio Toro Goya, quien retrata a América Latina a través de las creencias religiosas, el consumismo y la violencia política. Todo en una misma toma y como si se tratara de una pintura votiva, aquélla en la que a través de diversas situaciones se relata un milagro.
Junto con el mensaje que habla de las contradicciones vitales de un continente, la propuesta también destaca porque las imágenes fueron tomadas con la técnica ambrotipo (cámara de fuelle y placa de vidrio que se sensibiliza con nitrato de plata). Es propia del siglo XIX y el autor decidió revalorizarla, como una forma explícita de oposición a lo digital y a las constantes actualizaciones de la tecnología. «Es un tipo de trabajo más crudo y mucho más demoroso. Por ejemplo, cada una de las fotografías me tomó un mes, pero el resultado vale la pena porque artísticamente es más enriquecedor», dice.
Cada encuadre fue hecho con actores en el rol de diversos personajes y situaciones, previamente planificadas con un guión, casting y storyboard, como si se tratara de un filme.
La experiencia
Toro Goya fue reportero gráfico en el diario El Día de La Serena. Renunció luego de once años de trayectoria y optó por dedicarse solamente a la fotografía, pero con mayor libertad creativa. Así fue como descubrió el ambrotipo, se perfeccionó en México y se ganó la admiración de la crítica internacional. En 2016, The New York Times le dedicó un extenso artículo donde destaca la profunda sensibilidad del artista nacional, cuya obra se puede ver en Valdivia.
Exposición
«Milagreros» se inauguró ayer en la Galería Réplica, a un costado de la Escuela de Artes Visuales UACh. Estará en exhibición hasta fin de mes para público general y como apoyo académico para los alumnos de artes. «Es súper interesante poder transmitir a los más jóvenes que todos los procesos creativos tienen mucha más profundidad que solo lo que se puede ver como producto final. En esto hay mucho trabajo, es una apuesta de vida y desarrollo de algunas obsesiones y del aprender a observar el lugar donde uno vive. Siento que es importante estimular a las nuevas generaciones, desde el ejemplo propio. Lo que yo hago, bien podría hacerlo otra persona e incluso mejor», concluye.
La muestra se puede visitar en Los Robles 47, de lunes a viernes de 10 a 13 y de 15 a 17 horas. Entrada liberada.