Esta conferencia, abierta a toda la comunidad de manera gratuita, es financiada por el Programa de Fortalecimiento de Organizaciones Instituciones Culturales del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
Según explica Navarrete, “Una Aproximación al arte de Hoy, propone de manera amena y didáctica una rápida mirada al arte contemporáneo internacional, centrando su foco de atención en una serie de artistas, los que a la manera de rock stars viajan con sus obras por el mundo, en un periplo expositivo en donde el arte de nuestro tiempo se funde al arte de los negocios y este, al star system”. Citando al artista pop norteamericano Andy Warhol, señala: “Recientemente, una empresa se mostró interesada en comprar mi aura. No querían mis productos. Insistían “queremos su aura”. Nunca pude saber que querían. Pero estaban dispuestos a pagar mucho dinero por eso”.
Artista, académico y crítico
Carlos Navarrete Sáez es artista visual formado en la Escuela de Arte de la Pontificia Universidad Católica de Chile quien además perfeccionó su carrera artística en el Centro de Arte Contemporáneo CCA de Kitakyushu en Japón, como parte del Research Program de esa institución.
El 2001 realizó un Curso Superior en Artes Visuales Marina Abramovic en la Fundazione Antonio Ratti, Como, Italia. Desde antes de su partida de Chile y a su regreso, su nombre ha estado ligado al escenario emergente conceptual iniciado en la década de los noventa.
En forma paralela, ha impartido clases y seminarios en Universidades e instituciones culturales, como parte de un trabajo que incluye la escritura de arte en diversas publicaciones sobre el tema. Fue editor de la Revista Arte al Límite y comentarista de exposiciones en el programa Hora 25 de Televisión Nacional de Chile.
Analizando el arte actual
Habitualmente cuando imaginamos el arte de nuestro tiempo, pensamos en ciertos lugares, ciudades y obras; las que traen a nuestra presencia a quienes están detrás de estos elementos. Por lo mismo, al imaginar el lugar que le compete al arte contemporáneo, no se puede dejar de pensar en la idea del “artista y su obra, o el artista y su vida y obra”; como un juego de palabras que en cierto sentido da vida a lo que se ha denominado el gran circuito del arte. Porque a decir verdad, no está del todo clara la frontera que separa el arte de la vida, más aún de lo que se ha tenido certeza en toda la creación plástica del arte en el siglo XX, es que precisamente los artistas en el afán de acercar el arte con la vida, más se fueron alejando del espectador. Al punto de concebir un tipo de arte en donde la creación visual pareciera fundirse con los elementos propios de la posproducción, venidos de la industria del cine y la TV.
Tal narración permite investigar las intrincadas relaciones entre: obra y espectador, en una sociedad capitalista en donde el dinero hace de mediador, para ubicar tal producción en el museo o el espacio público, con las implicancias que ello tiene para la escritura del arte.