Aporta todos los requerimientos nutricionales, contribuye a fortalecer el sistema de defensas, al mejor desarrollo psicomotor y a una mejor capacidad de aprender. Estos son sólo algunos de los beneficios de la lactancia materna para los recién nacidos; en tanto, para las madres disminuye el riesgo de cáncer de mama y ovario, aumenta el espaciamiento entre los embarazos y contribuye a fortalecer los lazos afectivos.
Así lo explicó la Dra. Mariana Gutiérrez, becada del Programa de Especialización en Medicina Familiar y Comunitaria de la Escuela de Graduados de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile, quien se refirió a la Semana Mundial de la Lactancia Materna. “Esta iniciativa -impulsada por la Organización Mundial de la Salud, UNICEF y la Alianza Mundial Pro Lactancia Materna- se celebra cada año durante la primera semana de agosto pero también continúa durante todo el mes. Y se hace para promover los beneficios y para sensibilizar sobre el tema, porque no es una práctica fácil. Se requiere ayuda, que la mamá tome la decisión prenatalmente durante el embarazo y que se informe, estudie sobre el tema y que cuente con las redes de apoyo”.
La Dra. Gutiérrez explicó que la lactancia materna es importante porque proporciona defensas a los bebés, es una vacuna natural que reciben sin nada externo, es completamente producida por la naturaleza. Reduce la incidencia de enfermedades respiratorias y gastrointestinales, como también reduce la mortalidad. También indicó que la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de vida y, posteriormente, hasta los dos años, combinando con otros alimentos.
Con la finalidad de acompañar y educar en este proceso a las madres existe el Grupo de Apoyo a la Lactancia Materna. En esta instancia, contó que «hacemos actividades mensuales con madres e hijos, hablamos de mitos de lactancia, culpa materna, alimentación complementaria y se da espacio para que las madres puedan recibir consejería”. Junto a ella también forma parte del equipo profesional la pediatra Isabel Astroza, las enfermeras Constanza Valenzuela y Pía Risco, además de la nutricionista Chris Pefaur. Quienes deseen contactarse pueden hacerlo a través de la cuenta de Instagram @galm.valdivia
OMS
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud:
- La lactancia materna prolongada reduce el riesgo de sobrepeso y obesidad en un 13%, lo que contribuye a combatir las enfermedades no transmisibles causadas por la obesidad. También disminuye el riesgo de diabetes tipo 2 en 35%.
- Amamantar por seis meses o más se asocia con una reducción del 19% en el riesgo de leucemia en la niñez, comparado con un período más corto o con no amamantar.
- Los bebés que son amamantados tienen un 60% menos riesgo de morir por síndrome de muerte súbita infantil, comparados con los que no son amamantados. El efecto es aún mayor para infantes que reciben lactancia materna exclusiva.
- El apego entre madre e hijo aumenta cuando las madres interactúan con sus hijos mientras amamantan. Períodos más prolongados de lactancia materna se asocian con respuestas más sensibles de las madres y la seguridad que se genera con el apego.