La actividad, que contó con un punto de prensa en la Plaza de la República, reunió a diferentes autoridades de gobierno y medios de comunicación que permitió dar a conocer el mapa de ruido de Valdivia, así como los nuevos avances en la implementación del monitoreo del ruido en Valdivia y Chile.
Para el académico Enrique Suárez es relevante la iniciativa que se está implementando en Valdivia y que consiste en una red de monitoreo con 5 puntos que miden continuamente el ruido ambiental de Valdivia.
El proyecto (que sólo se ha realizado en Santiago por el Ministerio de Medio Ambiente) es ejecutado por la Universidad Austral de Chile en conjunto con la Universidad Autónoma, mediante un Fondo de Desarrollo de Ciencias y Tecnología (FONDECYT).
Desde 2009 se ha desarrollado la línea de ruido en Chile para hacer diagnósticos, hasta ahora sólo Santiago y Valdivia tienen una red de monitoreo constante. “No hay otra ciudad que esté haciendo este monitoreo que permita hacer vínculo entre variables urbanísticas y niveles de ruido”, explicó Suárez.
Por otro lado, el académico dijo que si bien en Chile hay normas que se aplican a fuentes emisión de ruido, indicó que aún se carece de normas de calidad, “que es otra forma de hacer gestión ambiental”.
La importancia de ello radica en que recientemente diferentes estudios internacionales han demostrado los efectos sobre personas que tiene la exposición ante fuertes ruidos.
Es así que, mientras son menos de 45 decibeles los recomendables durante la noche y en zonas residenciales para mantener un sueño tranquilo y descansar, en el día los ruidos no deberían superar los 75 decibeles.
Y es que los efectos en la salud están estudiados a nivel internacional -comenta el experto en ruido-, que se vinculan principalmente a falta de sueño y descanso, lo que muchas veces deriva en otro riesgo como el stress. Añade además que “la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el 2018 que el ruido es una factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares”.
Por su parte, el SEREMI de Medio Ambiente de Los Ríos, Daniel del Campo, explicó durante el punto de prensa que «lo que se busca es visibilizar un contaminante que no es palpable para nosotros, pero que sí genera graves efectos sobre la salud de las personas como, por ejemplo, el aumento de estrés».
En ese sentido, finalmente señaló que «como gobierno, promulgamos la norma de emisión de ruido para fuentes fijas y licitamos los primeros mapas de ruido, que también realizó el Instituto de Acústica de la Universidad Austral de Chile para las ciudades de Valdivia, Coquimbo, La Serena, y Santiago».