En la Universidad Austral de Chile han sido múltiples las iniciativas asociadas a la metodología aprendizaje-servicio, cuyo impacto trasciende en el tiempo. Es el caso del mural “Encuentro de dos mundos” (2010) que se encuentra en el Edificio Nahmías -en el Campus Isla Teja- y que fue el resultado de la vinculación y aprendizaje de la técnica de mosaico entre estudiantes de Pedagogía en Artes Visuales y jóvenes del Centro de Internación Provisoria (CIP) y Centro de Régimen Cerrado (CRC) de SENAME Valdivia. Relación que se estableció en el curso de didáctica y en talleres artísticos del Programa de Habilitación Pedagógica.
Mural “Encuentro de dos mundos” (2010) en el Edificio Nahmias.
María Francisca Jara es Alumni UACh de Pedagogía en Artes Visuales y participó como estudiante. Hoy cuenta con 13 años de experiencia pedagógica y artística vinculada a proyectos y espacios de enseñanza- aprendizaje, principalmente fuera de las escuelas. “Pienso que esa experiencia contribuyó a mi formación en cuanto orientó mi práctica profesional aplicada a espacios de pedagogía complementarios”, señaló.
“Fue desafiante aplicar la experiencia pedagógica fuera del aula, en donde se espera que exista una mínima disposición a aprender. Por lo tanto, sirvió para expandir mi entendimiento de lo que la pedagogía podía ofrecer y contribuir al momento de aplicarse como conocimiento situado y en relación a otra parte de la sociedad”, añadió.
Otros dos proyectos han sido la hipoterapia -junto a niños y niñas de la Escuela Diferencial Walter Schmidt- y AMIVECC (Amigos Veterinarios de los Caballos Carretoneros) para mejorar el estado de salud de estos equinos de Valdivia y sus alrededores. “Fui parte de las dos iniciativas como estudiante y fue enriquecedor. Uno sale del aula de clases y te contactas con otras realidades, lo que te sirve desde el punto de vista de las habilidades clínicas y de comunicación”, dijo Tamara Tadich, Alumni y académica de la Facultad de Ciencias Veterinarias.
El proyecto «Amigos Veterinarios de los Caballos Carretoneros» empleó la metodología de aprendizaje-servicio.
“Todo lo que uno va aprendiendo en las distintas asignaturas lo vas colocando en práctica. Por ejemplo, te pueden enseñar en clases parásitos y sus ciclos de vida, pero es distinto cuando tienes a un caballo, tomas la muestra, haces el análisis y luego le entregas una solución al propietario (…). Además, está el hecho de comunicar conceptos científicos de manera efectiva, con un mensaje claro, para que sigan tus recomendaciones”, agregó.
“En hipoterapia creamos vínculos súper fuertes con los niños y sus familias. Cuando un papá se te acercaba y decía que gracias a la hipoterapia su hijo se podía vestir solo o subir una escalera, uno le toma el peso, porque significaba un gran avance (…). Por lo mismo, permite transmitir a los estudiantes lo relevante de estar conectados con el entorno y cómo lo que ocurre en la sala de clases lo podemos llevar a acciones con la comunidad”, sostuvo.
Taller
Justamente, la Universidad Austral de Chile prepara para enero de 2024 un taller dirigido a docentes del plantel estudiantil que quieren profundizar sobre la metodología de aprendizaje-servicio, en la que los estudiantes aprenden en contexto con la comunidad. “Es súper importante llevar el aula al territorio a través de innovación curricular, pensando en lograr una mejor experiencia pedagógica en nuestros estudiantes. La vinculación con nuestro entorno es un deber, pero también una necesidad, que nos complementa y nos hace una gran Universidad, pero sobre todo mejores personas”, señaló la Dra. Alejandra Droguett, Directora de Vinculación con el Medio y de Relaciones Nacionales y Regionales de la UACh.
En tanto, Arturo Escobar, asesor en aprendizaje-servicio de la Dirección de Vinculación con el Medio, destacó que dentro de los beneficios está el que los “estudiantes muestran un mayor compromiso, motivación y ganas de aprender cosas nuevas. Es una tremenda herramienta que no sólo les sirve a los estudiantes en un futuro a ser mejores profesionales, sino que a tener habilidades para la vida (…) en el territorio y habilidades del ser, que son fundamentales y que tienen que ver con uno de los sellos de la Universidad y que se ha planteado a través de la frase que es que el saber no seque el corazón”.
Arturo Escobar, quien se formó en los Estados Unidos con un referente a nivel mundial como lo es Andrew Furco, miembro fundador del Centro de Investigación y Desarrollo de Aprendizaje-Servicio de la U. de California en Berkeley, explicó que “nuestra Universidad fue líder a nivel nacional a través de un programa de responsabilidad social. Actualmente el Ministerio de Educación la ha considerado una herramienta de innovación pedagógica y otorgó recursos para capacitar a 160 establecimientos escolares a lo largo del país”.
El Dr. Arturo Escobar es asesor de Vinculación con el Medio UACh de la herramienta pedagógica de aprendizaje-servicio.
“La invitación es a que conozcan esta metodología, se preparen y que nos contacten. Es relativamente sencillo emplearla, pero lo importante es que apliquemos este enfoque pedagógico en asignaturas de 2024. No es necesario que se vea en todo un semestre, se puede emplear incluso en un solo objetivo de aprendizaje”, apuntó.
“La docencia cambia vidas, abres las perspectivas a tus estudiantes y el mostrar esta otra parte de la solidaridad y de lo humano termina siendo algo invaluable (…). En los tiempos actuales es necesario hacer a nuestros alumnos más humanos, sociables y que desarrollen esas otras habilidades, lo cual -por lo demás- es aplicable desde los jardines infantiles a la educación universitaria y hasta -con mayor creatividad- en la ciencia más dura”, concluyó.
Para más información del taller -a desarrollarse los días 15 y 16 de enero de 2024- escribir a aescobar@uach.cl