Las dependencias de CMPC en Los Ángeles recibieron a un grupo de académicos de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile, quienes estuvieron a cargo del taller “Acciones adaptativas al cambio climático para plantaciones de Pinus radiata”, orientado a empresas forestales y la Corporación Nacional Forestal.
Esta actividad interdisciplinaria se organizó en el marco del proyecto CORFO “Adaptación al cambio climático en la actividad forestal, productividad y reducción de impactos”, que dirige el Dr. Mario Niklitschek, académico del Instituto de Bosques y Sociedad de dicha Facultad. Corresponde al segundo taller llevado a cabo por esta iniciativa, donde se ha transferido conocimiento a distintas instituciones del sector forestal.
Para el Dr. Niklitschek, congregar a actores claves del ámbito forestal es un avance relevante para enfrentar las consecuencias del cambio climático, aunque aún queda un largo trabajo por hacer. «El proyecto ha permitido realizar avances importantes en la medición del impacto del cambio climático en el área de distribución de las plantaciones de P. radiata, pero persisten desafíos para mejorar el nivel de conocimiento acerca de la efectividad de acciones adaptativas, particularmente en la prevención de incendios y el resguardo de la disponibilidad hídrica», explicó.
Impactos del cambio climático
El 6 de julio se efectuó un trabajo en plenario, donde se discutió qué efectos podría provocar el cambio climático en la productividad de las plantaciones de Pinus radiata y si existe peligro de que las áreas afectadas por incendios forestales se incrementen. Se analizó también la relevancia del impacto que se espera producto de este fenómeno en la economía de la actividad forestal.
Con estos temas en mente, las empresas participantes y CONAF trabajaron en grupo, presentando casos concretos sobre los impactos observados a nivel de patrimonio de las empresas.
Luego, se dio paso a las propuestas de acciones adaptativas, donde los académicos de la UACh plantearon medidas desde sus respectivas áreas.
Cristian González, profesor adjunto e investigador del Laboratorio de Salud de Bosques, presentó acciones preventivas y curativas para la reducción del riesgo fitosanitario provocado por Corinectria constricta en Pinus radiata, un estudio que realizó un modelamiento del comportamiento de este patógeno durante los próximos años bajo un escenario de cambio climático.
“Prevemos que cambiará la dinámica de distribución de C. constricta dentro del país, es decir, se extendería hacia el interior, generando mayor presencia en zonas precordilleranas y la depresión intermedia”, explicó.
Como medidas preventivas ante este pronóstico, el Dr. González indicó que existen tres variables a considerar. “Primero es generar una pauta de evaluación universal del sistema de daños en las empresas. Luego, considerar épocas estivales para realizar las podas, ya que existe menos humedad y precipitación, por lo tanto, la presencia del patógeno es menor. Los diámetros de poda deben ser más pequeños”, señaló.
Cuando los rodales ya tienen presencia de Corinectria, una de las medidas curativas propuesta es establecer raleos a desecho tempranos para disminuir el porcentaje total de daños.
Por su parte, el Dr. John Gajardo, académico del Instituto de Bosques y Sociedad, presentó: “Acciones preventivas para reducir la ocurrencia e intensidad de incendios forestales. Protección del interfaz urbano forestal, activos de alto valor y el patrimonio forestal».
«Revisamos y compartimos con las empresas Arauco y Mininco y con CONAF las distintas medidas de silvicultura preventiva que son utilizadas en el país y en el extranjero para frenar la propagación y reducir la intensidad de los incendios forestales. Estas medidas son utilizadas en los sectores del territorio que presentan mayor riesgo de incendios, como son las interfaces urbano-rural, los caminos, vías férreas y líneas de tendido eléctrico. En términos generales, estas medidas involucran modificar el entorno de las plantaciones usando corta fuegos, fajas corta combustibles, y su estructura con las podas y raleos, y eliminación de los residuos», explicó el académico.
La charla «Propuesta integrada preliminar de acciones adaptativas para el secano interior del Maule y Ñuble y la costa de las regiones del Biobío y Araucanía» estuvo a cargo del Dr. Marco Contreras, también académico del Instituto de Bosques y Sociedad.
Explicó que “los resultados preliminares del proyecto indican que el mayor impacto negativo se daría en el secano interior del Maule y Ñuble debido al aumento de la temperatura y baja en las precipitaciones. Esto tiene un efecto importante en la productividad y por consiguiente en los costos de la actividad”.
Agregó que se enfocó en “identificar los cambios en los esquemas de manejo que se debieran hacer. Una situación opuesta se ve en la costa del Biobío y Araucanía, donde vemos que los potenciales aumentos de la temperatura causarían un leve aumento en la productividad”.
Participó también en este taller el Dr. Andrés Iroumé, del Instituto de Conservación, Biodiversidad y Territorio, quien se refirió a las acciones de manejo para proteger la disponibilidad hídrica en cuencas vulnerables con alta cobertura de plantaciones y uso consuntivo.