Durante los últimos meses, el equipo conformado por la docente Dra. Camila Santiagos de la Facultad de Medicina, el egresado de Medicina Dr. Edualdo Schulz, el egresado de Enfermería Sergio Figueroa, el estudiante de Historia Camilo Pinto, la Técnico en Enfermería Nivel Superior (TENS) Daniela Cortés, junto a la colaboración para tareas puntuales del Dr. Emardo Peña, egresado de Medicina UACh, y los/as voluntarios/as Manuel Álvarez, Mariana Castro y Francisca Espinoza, internos de la Escuela de Medicina UACh, participaron en la campaña de salud de Un Techo para Chile “Chile comparte salud”, visitando campamentos, poblaciones y sectores rurales en toda la Región de Los Ríos, para entregar atención médica gratuita y a domicilio.
Las labores se concentraron en el campamento Arturo Prat, población Norte Grande, comunidad Quinturay (condominio Techo), circunvalación y población José Miguel Carrera, y en sectores rurales de la región. Visitaron las localidades de Piruco en Río Bueno, Calcurrupe, Rupumeica, Riñinahue y Rucaco en Lago Ranco, finalizando en San José de la Mariquina, incluido su ELEAM (Establecimiento de Larga Estadía para Adultos Mayores).
“Esta fue una campaña realizada a nivel nacional por Techo. En la ONG se movilizaron para tratar de responder a la necesidad de salud de la gente en estos tiempos de pandemia. Ofrecieron abiertamente la oportunidad de participar en la campaña y nosotros postulamos. Formamos un buen equipo y tenemos muchas ganas de que más gente de todas las áreas se sume al trabajo que hace Techo aquí en Valdivia y la Región de Los Ríos”, contó la docente Dra. Camila Santiagos.
Los profesionales y estudiantes realizaron controles de salud en sedes vecinales y visitas domiciliarias, para control de signos vitales a cargo de la TENS y una evaluación integral y de pie diabético por el enfermero. Luego, se procedía a la evaluación médica, para la indicación de medicamentos que fueron entregados sin costo.
“Hemos atendido niños, embarazadas, adultos y adultos mayores. Incluso nos encontramos con un par de urgencias que debimos trasladar inmediatamente a centros asistenciales. En el caso del ELEAM, se realizó una evaluación completa a todos los adultos mayores que residen allí, actualización de sus exámenes, diagnósticos, medicamentos y gestión de ficha clínica. Los voluntarios por su parte gestionaron entrega de cajas de alimentos, cepillos y pastas de dientes, ropa y calzado, artículos médicos y algunos medicamentos que fueron donados por particulares”, explicó la profesional.
Y agregó que: “Fueron meses de mucho sacrificio, pero enormemente gratificantes. Visitar a las personas en sus casas, algunas literalmente en la punta del cerro y brindarles una atención con cariño y dedicación, fue una vivencia única. Ver cómo la gente nos abría las puertas, se alegraba y nos contaban que nunca habían visto algo así, no tiene precio. Conocimos a muchas personas y tantas historias que llenaron nuestro corazón. Personalmente me encantaría que esto se pudiese prolongar en el tiempo. Para mí, es el trabajo de mis sueños. Lamentablemente, para poder continuar se necesitan recursos que en este momento no existen. Como equipo queremos que se difunda esta experiencia y tratar de buscar formas en que se pueda repetir.”
Salud en Chile
Respecto del estado de la salud en nuestro país, la académica señaló que “en esta campaña, lamentablemente evidenciamos que el cuidado de la salud en Chile es deficiente. La atención de pacientes crónicos, controles de niño sano y embarazadas se ha dificultado enormemente debido a la pandemia. En especial nos vimos conmovidos por el nivel de abandono y soledad en el que están viviendo algunos adultos mayores. Creo que como equipo hicimos el mayor esfuerzo por apoyar y brindar una atención empática y completa a todas estas personas, pero siempre queda mucho más por hacer. Recibimos tanto cariño y agradecimiento de vuelta, que realmente cada dificultad que encontramos en el camino valió totalmente la pena”.
Asimismo, el enfermero Sergio Figueroa comentó que “como profesional fue una experiencia muy gratificante. Participamos como un equipo muy cohesionado, con competencias muy diversas de parte de cada uno. Esto nos permitió abordar las necesidades y contexto de cada paciente desde las esferas de las distintas especialidades. La labor social fue el pilar de base de esta campaña y la humanización de la atención de salud en terreno, el principal motivador de cada uno de los miembros de este equipo. Una hermosa labor en un contexto sanitario difícil y agreste”.
Testimonios
Respecto a las atenciones médicas recibidas, la Sra. Ingrid Barrientos, paciente y dirigenta vecinal en Valdivia de la comunidad Quinturay, destacó que “durante la visita de los profesionales a nuestra comunidad fueron como unos ángeles que llegaron del cielo y los enviaron de nuestro TECHO. Ellos son un equipo muy responsable, muy humanitarios y extremadamente humildes. Su disposición al atender a las casi 60 personas entre hombres, mujeres y niños fue muy buena. Personalmente me atendieron a mí y a mi niño que tenía un problema en los oídos. Me lo derivaron inmediatamente al Hospital Regional para ser atendido por un Otorrino y varias vecinas que también fueron atendidas, fueron excelentes. Cumplieron muy bien su trabajo, mi comunidad necesita nuevamente una visita de ellos, me lo han preguntado mucho. Estamos muy agradecidos”.
De la misma manera, otra paciente atendida en la localidad de Calcurrupe que prefirió mantener su anonimato, dijo: “Estoy agradecida de que hayan venido a nuestra casa a hacer esto. Encuentro que hicieron un trabajo de excelencia. Me están entregando todos los medicamentos, todo anotado y muy detallado. Aquí en la casita ustedes tienen tiempo, no están con la presión de que viene otro paciente. Ojalá esto lo siguieran haciendo todos los meses, porque yo creo que Chile tiene los recursos”.
Finalmente, Felipe González, coordinador de Salud de ELEAM Hogar San José: “Agradecemos en esta oportunidad de forma especial y fraternal a todos quienes colaboran dentro de este equipo multidisciplinario de salud. Destacamos su constante capacidad para reivindicar una atención en salud con ‘humanidad y empatía’, una mirada que cruza fronteras y adentra en el ‘ser’, tomados de la mano de la técnica y del conocimiento teórico, pero claro está, sin olvidar el gran tejido emocional que integra estructuralmente todo ser humano. Se destaca el profesionalismo, capacidad de gestión, coordinación y comunicación entre pares e interlocutores. Si nos preguntaran ¿Cuál es el sello de aquel equipo de trabajo que representa a nuestros ojos una nueva óptica? Conocimiento y carisma, interesantísima dualidad. Nuestros 17 residentes quienes fueron atendidos durante el transcurso de estos días han manifestado su profunda gratitud. Se concreta con mucho agrado y satisfacción el sueño de aportar en salud, prevención y control de todas las patologías crónicas y agudas de los adultos mayores, más aún en esta vorágine de pandemia, que resquebraja la cotidianeidad y lazos sociales”.