“Nos llamó la atención porque nunca habíamos visto un bagre de este tipo en la cuenca del río Bueno y no conocíamos ninguna mención previa de este pez en ese lugar”, explicó el Dr. Konrad Górski, académico y experto en ecología fluvial de la Universidad Austral de Chile, al ser consultado por cómo se inició el camino para determinar la existencia de estas nuevas especies. Según detalló, el primer encuentro con D. habitae fue en marzo de 2019 durante la captura de individuos para el muestreo y estudio del puye, otra especie nativa de Chile.
Tras esto inició el proceso de describir a estos individuos empleando datos moleculares, lo cual evidenció que tanto la población del río Bueno como la del Biobío son especies distintas y nuevas. “Se conocía la existencia de Diplomystes nahuelbutaensis (especie hermana de la nueva especie del río Bueno) en la cuenca del río Biobío y la cuenca del río Imperial, sin embargo, con el nuevo análisis molecular que ejecutamos en este estudio se evidenciaron diferencias moleculares que permiten establecer que las especies de Biobío e Imperial son distintas, denominando a la primera de ellas como Diplomystes arratiae”, agregó el Dr. Górski.
Especies primitivas
Los Diplomystes o bagres pertenecen a la familia más antigua de peces en nuestro territorio y, actualmente, se han registrado siete especies en nuestro país; una de ellas ya extinta en el río Maipo, Diplomystes chilensis.
La Dra. Nicole Colin, especialista en ecosistemas de agua dulce, explicó que se trata de un importante hallazgo considerando la baja diversidad de este grupo en Chile y su alta amenaza. Además, se trata de dos especies que forman parte de las familias más antiguas de peces, con registro de su existencia desde el Cretácico.
Asimismo, manifestó que en general la familia de Diplomystes es muy similar entre sí a nivel morfológico, siendo el análisis genético una herramienta esencial para establecer su diferenciación.
“Ambos tipos de peces son raros, endémicos a sus propias cuencas y difíciles de colectar, se establecen como un gran aporte a la biodiversidad y por eso su conservación debería ser de alta prioridad”, resaltó Nicole Colin.
El grupo de investigación decidió homenajear a dos importantes ictiólogas chilenas, por lo que las especies se llaman Diplomystes arratiae, en honor a Gloria Arratia, y D. habitae, en honor a Evelyn Habit.
Conforman el equipo de investigación la Dra. Nicole Colin, académica del Doctorado en Ciencias mención Ecología y Evolución de la Facultad de Ciencias; Dr. Konrad Górski, académico del Doctorado en Ciencias mención Ecología y Evolución y Director del Doctorado en Biología Marina de la UACh; así como también Ruby López, estudiante del mismo programa; Aliro Manosalva, investigador del Centro de Ciencias Ambientales EULA de la U. de Concepción; Carlos Muñoz-Ramírez, de la U. Metropolitana de Ciencias de la Educación en Santiago; y Cristian Canales-Aguirre, de la U. de Los Lagos.
El artículo se encuentra publicado en la revista científica Molecular Phylogenetics and Evolution y puede ser consultado directamente en https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1055790323002324