El Profesor Doctor Honoris Causa 2001 de la Universidad Austral de Chile, Dieter Müller Eckle, estuvo recientemente de visita en nuestra casa de estudios superiores para desarrollar actividades conjuntas con el Laboratorio de Macroalgas que dirige el Dr. Renato Westermeier.
Uno de los visitantes más ilustres de la Sede Puerto Montt UACh que muchas veces pasa casi desapercibido para la comunidad universitaria por sus estadías de trabajo en periodos estivales es el Dr. Müller, quien desarrolló durante años una destacada labor como investigador de la Universidad de Konstanz, Alemania.
El académico fue un investigador que apoyó intensamente el desarrollo de proyectos de investigación científica chileno-alemana con los recursos Gracilaria chilensis (pelillo) y Macrocystis pyrifera (huiro).
Pese a estar jubilado y sobrepasar los 80 años, el investigador no puede dejar de lado su pasión por el trabajo con organismos muy pequeños y exóticos, algas en etapas microscópicas y otros microorganismos como hongos y virus que viven al interior del “tejido” de estas algas. Es por ello que al jubilarse no se retiró de la labor investigativa, sino que instaló un laboratorio con la más moderna tecnología en su propio hogar, desde donde trabaja con proyectos financiados por fondos chilenos, escoceses y japoneses.
“Abrí un laboratorio en casa con todos los equipamientos, profesionales y todos los utensilios necesarios para trabajar con algas marinas en el centro del continente europeo -donde el agua de mar está muy lejos-”, explicó. Es por ello que produce su propia agua con mezcla de sales de mar para acuarios, además de agua destilada.
Larga relación con la UACh
El primer contacto que tuvo con la Universidad Austral de Chile fue en 1983 cuando viajó a Chile por una expedición científica a la Antártica. Visitó en esa época al Dr. Renato Westermeier quien trabajaba en la Facultad de Ciencias de la UACh en Valdivia. Desde ese momento hasta la fecha han colaborado juntos en varios proyectos chileno-alemanes de investigación financiados por instituciones como Deutscheforschungsgemeinschaft, entidad que financia ciencia en general y cooperación con otros países, Deutsche Volkswagenschtichstung, GTZ y Unión Europea.
La mayoría de esos proyectos se relacionaron con temas de maricultura y problemas de sobreexplotación de pelillo (Gracilaria chilensis), estudios poblacionales y de constituyentes energéticos en Durvillaca antártica (cochayuyo), Lessonia nigrescens (huiro negro) y Macrocystis pyrifera (huiro).
Posteriormente el Dr. Westermeier se trasladó a la capital de la Región de Los Lagos y en consecuencia sus visitas se realizaron a la Facultad de Pesquería y Oceanografía en el Campus Puerto Montt UACh y actualmente al Instituto de Acuicultura. El Dr Müller está gratamente impresionado del desarrollo alcanzado por la casa de estudios en el número de estudiantes e infraestructura estos últimos años.
Su centro de trabajo en la Sede Puerto Montt son los laboratorios de macroalgas. Desde el año 2000 el trabajo del investigador se concentró en huiro (Macrocystis pyrifera), alga que, según el investigador, “es un importante elemento para la acuicultura de los abalones y en peligro de sobreexplotación. Con el Dr. Westermeier desarrollamos sus ideas de métodos artificiales de cultivo y repoblamiento para mejorar la cosecha, a través de la selección de tipos más productivos en laboratorio, por medio de distintos cruzamientos de estructuras reproductivas, resultando huiros con mayor producción de biomasa. Para ello fue necesario combinar el trabajo en laboratorio con métodos de crecimiento de ‘semillas’ hasta un tamaño propicio para trasladarlas y que siguieran su desarrollo en el mar”.
Desde el año 2000 se ha desarrollado un trabajo exitoso de selección de tipos y variedades con mejores crecimientos, de los que existe una colección de tipos parentales en el laboratorio de algas UACh Puerto Montt. “Deseamos continuar en esta línea donde aplicamos los mismos métodos con técnicas similares a los que se realizan desde tiempos inmemoriales con plantas terrestres. Estas técnicas se desarrollan por primera vez en el mar con Macrocystis pyrifera (huiro)”, explicó.