“Domesticación y mejoramiento de cultivos: pasado y presente de tus alimentos» fue la charla presentada, el 26 de septiembre, por el Dr. Iván Maureira-Butler, Director del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal (IPSV) de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias de la Universidad Austral de Chile.
La actividad se desarrolló en el marco de los “Diálogos en Línea” organizados conjuntamente por la Unidad de Difusión de Carreras y la Unidad de Vinculación con el Medio de esta Facultad.
La idea de la exposición fue tratar de sensibilizar que la genética y el mejoramiento es una derivación de la actividad humana: “Muchas veces lo que hoy miramos como una manipulación del genoma es algo que hemos hecho desde siempre, ya que gran parte de los cultivos, y alimentos, han pasado por procesos de selección artificial por parte de la humanidad”, explicó el académico.
Agregó que “si entendemos estos procesos y lo hacemos responsablemente, podremos tener alimentos de mejor calidad y en cantidades necesarias sin destruir la diversidad que nos rodea, haciendo que el sistema sea estable, con menos plagas y menos patógenos, por ejemplo”.
En ese contexto, indicó que para los sistemas agrícolas se debe buscar un equilibrio donde exista diversidad que involucre distintas especies y rotación cultural, donde cada año se cambia el cultivo: “Estas acciones crean barreras naturales contra patógenos y plagas, pues en estos agroecosistemas se genera un número mayor de interacciones entre sus componentes, a diferencia de lo que ocurre con los monocultivos”, recalcó.
En relación con el origen de los alimentos, sostuvo que “todos son derivados de alguna especie silvestre que se domesticó, que pasó por selección artificial en donde caracteres como floración, contenido de nutrientes, resistencia a estreses fueron modificados, siendo tales modificaciones fijadas genéticamente en las siguientes generaciones”.
“Debemos velar por que exista la diversidad, para que la mayor parte de la variación genética contenida en las especies se mantenga; sin embargo, no basta solo con mantenerla, sino que debemos evaluarla, estudiarla y compartirla en pro del beneficio de la humanidad. Ese material guardado o colectado, si no se comparte o no se utiliza, no genera valor, independiente del método de mejoramiento utilizado”, expresó el profesor Maureira,
Por lo tanto, subrayó que “la mantención de la diversidad de las especies domesticadas, y especies en general, tiene un valor intrínseco para la preservación de las especies, además de ser la materia prima para seguir generando el alimento de generaciones futuras”.