El reconocimiento de los pares y de sí mismos resulta ser muy importante para los docentes, especialmente para la constitución de la “imagen profesor”, al aumentar la autoestima, aumenta la confianza y mejora la labor docente, así, influyen todos quienes resulten significativos.
La inquietud de trabajar con docentes de matemática y lenguaje y comunicación de escuelas municipales en sectores altamente vulnerables no es algo nuevo en la vida de Alberto Galaz, ya en el 2007 con un proyecto de investigación, trabajó junto a un equipo multidisciplinario, en 6 establecimientos de San José de Maipo, todos con pésimos resultados en las pruebas SIMCE de Lenguaje y Comunicación y Matemáticas.
Apoyaron la gestión institucional y la pedagógica, entendiéndolas por sí solas pero también en conjunto, así descubrieron que el profesorado se sentía lejano a la planta administrativa de los establecimientos, y que generar un clima de asociatividad y cercanía es uno de los puntos trascendentales en el entendimiento de la identidad del profesor.
Para el académico Alberto Galaz, estos temas no son nuevos, ya en su tesis doctoral analizó algunos de esos tópicos, y se interesó en el análisis más profundo del Marco para la Buena Enseñanza creado por el Ministerio de Educación el 2003. Instrumento elaborado por el equipo técnico del Mineduc en conjunto con la Asociación Chilena de Municipalidades y el Colegio de Profesores, para generar criterios de evaluación del desempeño profesional de los docentes.
Lo que le preocupa al Dr. Galaz es que el Ministerio estableció un modelo de profesional docente pero no permite la validación o invalidación de sus parámetros y es ahí dónde surge la necesidad de revisarlos, entendiendo que la historia personal del docente también influye en su desempeño profesional, y que, por lo tanto, no podemos dejarla fuera a la hora de confeccionar parámetros de evaluación.
La evidente ausencia de comprensión y control sobre estas interacciones pueden contraer consecuencias a nivel del reconocimiento profesional y constituirse, por consiguiente, en un serio obstáculo para el mejoramiento deseado y buscado cuando se evalúa el desempeño docente, por lo mismo, el doctor Galaz, se propone definir cuáles son las identidades de los profesores de Lenguaje y Comunicación, y Matemáticas a la hora de evaluarse y contrastarlas con la imagen que promueve el Ministerio de Educación, pues determinará los impactos y contra impactos que tiene en la identidad de cada docente este sistema de evaluación.
También es importante establecer si las categorías de desempeño elaboradas por el Mineduc: Excelente – Destacado – Básico – Insatisfactorio, son representativas de la realidad docente.
Hoy en día, las capacitaciones a las que aspiran los profesores evaluados están determinadas de manera colectiva, no existen mecanismos diferenciadores de las necesidades, debilidades y fortalezas del profesorado, los proyectos personales debieran apuntar a dimensiones identitarias también y no sólo al mejoramiento laboral.
Está demostrado que el profesor es un ser integral, que involucra la parte emocional en su labor, por lo tanto es necesario rescatar ese aspecto a la hora de evaluaciones y de cursos de capacitación, no conocemos si la oferta actual tiene real incidencia en su función.
A través de un metodología mixta que combina la aplicación de un cuestionario de identidad, entrevistas personales y análisis documental de las normativas vigentes, la investigación se propone establecer y describir las dinámicas identitarias resultantes del impacto y contra impacto de la evaluación del desempeño, en este sentido, los impactos se conciben como el cambio en el estado inicial de la identidad profesional (tensión, dilemas, aciertos, etc), el que puede activar estrategias destinadas a confirmar, reconstruir, aceptar o rechazar la identidad asignada por el Sistema de Evaluación del Mineduc.
Para la investigación se seleccionará a un 25% de los profesores de Lenguaje y Comunicación y Matemática de establecimientos municipales altamente vulnerables de las Regiones Araucanía, Los Ríos y Los Lagos que se inscriban el próximo año en el Sistema de Evaluación Docente, entre ellos se aplicará un cuestionario de tendencias profesionales, con ello se filtrará a un primer número, el que será entrevistado personalmente antes de la evaluación docente y después de ella también.
Galaz busca aportar con evidencias concretas que los resultados SIMCE no reflejan los datos que se obtienen en el Sistema de Evaluación Docente que se aplica actualmente, por lo mismo se hace necesario modificar los instrumentos con lo que se mide la labor del profesor, quien en establecimientos altamente vulnerables se convierte en referente, figura y factor diferenciador para los alumnos.
“Estoy convencido que los resultados que obtendremos permitirán entender este fenómeno, aportarán al mejoramiento del Sistema Nacional de Evaluación del Desempeño, y facilitarán la elaboración de planes más rigurosos para la superación profesional, así el Mineduc podrá mejorar las ofertas de formación, y extenderlas en el tiempo, de acuerdo a las necesidades de los profesores”, finalizó el doctor Alberto Galaz.