El Laboratorio de Suelos del Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos (IIAS) de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Austral de Chile tiene una trayectoria de más de 30 años de servicios. Durante este periodo se ha posicionado, en la zona sur de Chile, como un referente importante entre agricultores, asesores y otros laboratorios.
Además, de estar acreditado por la CNA, ha fortalecido de manera importante sus instalaciones y equipamiento para mejorar los servicios que presta en materia de docencia, investigación y atención a los requerimientos de los productores y asesores agrícolas.
Este laboratorio cumple funciones de docencia, investigación y de servicio a los agricultores, en ésta última área se destaca su trayectoria y la confiabilidad de los análisis que se realizan y que están en los más altos estándares de calidad.
Por lo tanto, su objetivo principal, desde el punto de vista de los servicios que presta al medio agrícola, es hacer un control y seguimiento de la fertilidad de los suelos. Así “nuestros resultados analíticos se constituyen en una herramienta fundamental en la toma de decisiones al momento de responder por ejemplo, ¿cuánto fertilizar? y de esta forma poder establecer una estrategia de fertilización”, Indica el Ingeniero Agrónomo Fernando Rodríguez, Jefe de la Unidad de Servicios del laboratorio de Suelos.
En cuanto al equipamiento destaca la adquisición reciente de un segundo Espectrofotómetro de Absorción Atómica (EAA), y un UV-VIS, los cuales permiten cubrir de mejor manera todas las necesidades analíticas tanto de tipo docente, investigación y de servicio
En este contexto se puede hablar de la evolución con respecto a la cantidad de muestras procesadas al año. Rodríguez señala que en laboratorio, entre el 2000 y 2003 se procesaban alrededor de 3000 muestras de suelo al año. A partir de 2003 y hasta la fecha, se ha mantenido un flujo relativamente constante de muestras analizadas de aproximadamente 6000 muestras al año.
“Esto demuestra el constante esfuerzo que hemos realizado para posicionarnos como un laboratorio importante, confiable y respetable en la zona sur de nuestro país”, sostiene el profesional.
Una mirada hacia el futuro
La idea según expresa – el Jefe de Servicio- es seguir creciendo como servicio y potenciar ciertas áreas como la Física de Suelos, “esto pensando en las necesidades crecientes de riego en nuestra zona. Agrega que esperan contar con una mayor oferta analítica, por ejemplo en el tema de metales pesados en suelos, aguas y plantas. Por supuesto sin perder la confiabilidad, seriedad y prestigio. “Lo anterior significa, tener un mayor espacio físico de tal forma que las actividades de servicio no entorpezcan las actividades que son prioritarias como la docencia y la investigación”.
En este mismo ámbito, el Director del Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos de la UACh, el ingeniero agrónomo Dr. Dante Pinochet indica que “para nuestro Instituto siempre ha sido prioridad la investigación y a futuro se debe separar más formalmente y físicamente la Unidad de Investigación de la Unidad de Servicio”.
“La Unidad de Servicio- sigue el Dr. Pinochet- debería pasar a ser una Unidad de Extensión hacia los agricultores de las nuevas prácticas agronómicas de manejo de los suelos, tanto en fertilidad y fertilización de cultivos, praderas y frutales, en manejo de conservación de suelos, en el manejo de riego de los cultivos y frutales y en el manejo energético más adecuado de las unidades agrícolas, producto de nuestras investigaciones. Es decir, el desarrollo de nuestra investigación requiere de un traspaso hacia los agricultores, que debemos realizar adosados a la Unidad de Servicio”.
Desde el punto de vista de investigación cabe señalar que el IIAS tiene actualmente trabajando con ellos a 8 doctorantes en Ciencias Agrarias y 6 estudiantes de Magister en Ciencias del suelo, lo que implica una alta actividad de investigación, en los ámbitos que desarrollan los 5 profesores del Instituto.
Convenios y análisis actuales para el sector agrícola
Actualmente el Laboratorio mantiene vigente convenios con una variada gama de empresas agrícolas y de servicios, ejemplo de estos son: Ferosor, Agrosat Chile, Dairy Trade, Manuka, Agriismart, Colún, Soquimich, Cal Austral y otras.
Junto con esto también existe un grupo importante de operadores SAG-INDAP que solicitan análisis químicos de suelos para los programas de bonificación (SIRSD), que impulsa el Estado a través del Ministerio de Agricultura, resalta Fernando Rodríguez.
La oferta de análisis es bastante amplia incluyendo análisis Químico de Suelo, Físicos de Suelo, Foliar, Fertilizantes, Cales y Aguas. En lo referente a los análisis químicos de suelos existen alternativas básicas ( pH, P Olsen, Bases intercambiables, suma de bases, Al intercambiable y Saturación de Al. Como también análisis que consideran macro y micro nutrientes (pH, N, P, K Ca, Mg, Na, Al intercambiable, suma de bases, S, B, Fe, Cu, Zn, Mn, Al extractable).
Además se realizan análisis en material vegetal (N, P, K, Ca, Mg, S, B, Fe, Cu, Zn, Mn, Al y Se), Cales (CaCO3 equivalente, Humedad, Mallaje, Eficiencia relativa, valor agronómico), fertilizantes y aguas para riego.
“El personal de nuestro laboratorio es extremadamente cuidadoso en la recepción de las muestras que nuestros clientes nos hacen llegar. Tras ingresar las fichas de identificación correspondiente, la muestra pasa a secado en una sala especialmente habilitada para esto, con temperatura controlada a 25-30 °C. Antes de secar la muestra debe pasar por un tamiz de (2mm). Y luego de aproximadamente tres días de secado las muestras, son llevadas hasta la sala de procesamiento”, explica el Jefe del Servicio.
Agrega que, dependiendo del análisis solicitado se debe aplicar un protocolo diferente para cada determinación. Es por eso que cuando se han realizado todas las determinaciones analíticas y se han verificado sus cálculos, se prepara un informe, y se revisa, para asegurar que no haya errores de transcripción y solo entonces se oficializa con la firma del jefe del servicio.
Los plazos de entrega de resultados es de aproximadamente 7 días hábiles desde su ingreso al laboratorio. Como se mencionó anteriormente, el secado de la muestra consume 3 días, quedando solo 4 días para el procesamiento de las muestras.
Este plazo puede verse modificado, dependiendo de la tasa de ingreso de muestras, ya que la cantidad de muestras ingresadas puede ser mayor que la capacidad de procesamiento o de entrega de resultados analíticos. Además existen ciertos análisis que implican un mayor tiempo para su determinación, por ejemplo las determinaciones de textura y capacidad de retención hídrica de los suelos. “Con todo ello aseguramos la confiabilidad de nuestros análisis”, subraya Fernando Rodríguez.