La ternura fue la protagonista en la inauguración de las nuevas exposiciones de arte que se presentan en la Casa Luis Oyarzún de la Dirección de Extensión de la <strong><a href="http://www.uach.cl">Universidad Austral de Chile</a></strong>. Los diversos muñecos y figuras de la muestra <strong>"Amigurumis"</strong> y los paisajes campestres y colores de <strong>"Bordado Crewell"</strong>, componen una nueva muestra de arte dirigida a mostrar las potencialidades y usos de la lana en la creación artística.<br /><br />"Amigurumis", es una forma de arte que se basa en la creatividad del o la tejedora. Amu es la voz japonesa para tejer y niugurumi significa muñeco de trapo. Los amigurumis son muñecos y figuras rellenas de origen japonés muy similares a las muñecas de trapo, pero confeccionados con tejido a croché o ganchillo.<br /><br />La autora de esta muestra es Gabriela Quintana, Periodista y Coordinadora de Extensión y Difusión de la Sede Puerto Montt UACh, quien descubrió por Internet esta técnica dedicándose a ella desde hace tres años, e incluso, realizando talleres en esta área.<br /><br />"Esto es a la vez arte y expresión de cariño. Cada cosa que uno teje tiene características únicas que le da cada artista, desde la expresión de una mirada, los detalles en la ropa y muchas otras cosas hacen de nuestro juguete un tejido único y hermoso", comentó.<br /><br /><strong>Resultados de taller</strong> <br /><br />"Bordado Crewell" muestra el trabajo realizado por las alumnas del Taller de Crewell para Adultos de la Dirección de Extensión, que junto a su profesora Sandra Vera, presentan diversas obras paisajísticas con variedad de técnicas de tejido, y uso de lanas, hilos y colores, los cuales otorgan texturas y relieves a los diseños. <br /><br />"El trabajo de bordado crewell es la sabia combinación de colores, es bueno interiorarse y relacionarse con las diferentes tonalidades, conocer sus alteraciones y armonías, ya que su uso es muy difícil, pues el color evoca innumerables lecturas y su uso puede transmitir grandes emociones, como alegría, soledad, tristeza o sensaciones de suavidad, dureza, calor…", señaló la prof. Sandra Vera.<br /><br />Lara Jau, una de las alumnas del taller desde hace cuatro años, valoró la oportunidad de mostrar su trabajo y también la experiencia desarrollada en el taller. "Es una manera distinta de expresar el arte, nos permite salir de la rutina del trabajo y crecer como personas. Exponer en esta casa es además un gran estímulo", indicó.<br /><br />Ambas exposiciones estarán abiertas al público hasta el 20 de octubre en la Casa Luis Oyarzún, ubicada en calle Yungay 800. Lunes a viernes de 9 a 13 y de 15 a 19 hrs.