Una novedosa exposición titulada «Figurines Iluminados: Moda en Valdivia y Llanquihue 1880-1920» será inaugurada en el Museo Histórico Maurice van de Maele UACh (Los Laureles S/N, Isla Teja) el viernes 10 de diciembre a las 18.00 horas.
La muestra incluye vestidos, disfraces, trajes y calzado de la época. Esto será acompañado por accesorios como un teléfono, herramientas para curtiembre, máquinas de coser, sombreros, abanicos, bastones, abotonadores antiguos, medias, y una cámara fotográfica perteneciente a Enrique Valck, primer fotógrafo que llegó desde Alemania a Valdivia en 1852 y que dio origen a una familia de artistas en Chile.
Asimismo, maniquíes lucirán vestuario de niño y de fantasía. Esto último corresponde a prendas de alta costura usadas en bailes de disfraces (alegóricos). En esta línea, sepodrá apreciar un vestido rosado hecho «a mano» con seda natural por modistos franceses.
Cabe señalar que hacia 1880 las provincias de Valdivia y Llanquihue vivían un período de auge económico y social llamado la «Época de Oro». Las condiciones proporcionadas por el Estado chileno y el impulso de los inmigrantes alemanes se agregaron a la tradición cultural hispano-criolla, generando un panorama social complejo y dinámico.
La moda, concepto masificado durante la Revolución Industrial, invadió países tan distantes y convulsos como el Chile de principios del siglo XIX. Figurines iluminados, impresos en revistas editadas en Valparaíso, mostraban en estas australes provincias las normadas nuevas tendencias llegadas desde París.
A su vez, Valdivia y Llanquihue se consolidaban económicamente, constituyendo un polo en el desarrollo del país. En ese contexto, la moda textil aparece como un luminoso y colorido documento histórico, que refleja el orden social y económico de la época.
Dicho testimonio de la historia sureña ha sido conservada gracias al trabajo de la Dirección Museológica de la Universidad Austral de Chile, entidad que preserva un valioso patrimonio textil integrado por piezas de origen mapuche, hispano-criollo y alemán. La colección que forma parte de la muestra «Figurines Iluminados: Moda en Valdivia y Llanquihue 1880-1920» incluye vestuario de uso cotidiano y festivo, indumentaria religiosa y utensilios de uso doméstico.
La Moda
El desarrollo de la industria y las tendencias divulgadas en revistas especializadas le otorgaron al dominio textil un carácter dinámico e imperativo. Expertos en el oficio, como modistas y sastres, reproducían las detalladas indicaciones llegadas de ultramar. Otras confecciones eran importadas directamente desde Europa.
Hacia 1860 persistía para las mujeres el corsé y las amplias polleras en las que dominaba el uso de la crinolina o cage americaine. Este complejo armazón es remplazado durante 1870 por el polizón y la polonesa que no era otra cosa que un abultado bollo a la espalda bajo la cintura.
La evolución tecnológica mundial, con la aparición del ferrocarril y el automóvil, transformaron el vestuario hacia líneas más «simples» y «cómodas». Entre 1890 y 1910 el mercado local se vio influenciado por cortes rupturistas belle-epoque. Desaparece todo tipo de armazón y el drapeado en las polleras y se impone la figura sinuosa tipo «reloj de arena». Los trajes de cuello alto y las blusas de amplias mangas tipo cordero dejaron atrás el corsé usado por las mujeres desde el siglo XIV.
Oficio e Industria Textil
La producción de paños fue una preocupación económica desde antes de la colonización alemana. En Osorno una industria de hilados a manos de irlandeses producía bayetón y lana hilada. Por la misma época se experimenta en el río Cruces con cierta clase de gusano de seda que tejía sus cadejos en las chauras.
Las estrategias promocionales de la colonización enfatizaban las potencialidades de la zona para el cultivo del cáñamo y del lino. Johann Gottlob Werner, tejedor de lino y tripulante del «Susana», impulsó la fundación de la «Fabrica de Paños Bellavista» en Tomé en 1865. En 1918 se establece en las cercanías del lago Llanquihue la primera fábrica de lino del país.
Carl Schmidt aparecía como el único sastre de Valdivia en 1865, mientras que en el rubro de ropa hecha destacaban los comisionistas William H. Knoepfel y Manuel Renjifo. El auge económico de la zona se refleja en la proliferación en Valdivia de especialistas sastres y modistas. Las guías comerciales consignan 8 sastres en 1907, 22 en 1910 y 15 en 1925. La zapatería Rudloff fundada en 1853 en el corazón de la Isla Teja llegó a producir en 1920 dosmil pares de zapatos diarioscon cerca de 500 obreros.
Hasta Mayo de 2005
Quienes deseen conocer este bello testimonio de un época, podrán visitar la muestra «Figurines Iluminados: Moda en Valdivia y Llanquihue 1880-1920″ hasta el mes de abril de 2005. El valor de la entrada al Museo Histórico Maurice van de Maele UACh es $1.200 general, $300 niños.
Este museo permanece abierto demartes a domingo en horarios de 10.00 a 13.00 hrs. en la mañana y de 14.00 a 18.00 hrs. en la tarde.
Mayores informaciones: Fono: 63-212872, Email: museo@uach.cl