La actividad contó con la asistencia de más de 50 dirigentes y fue convocada por la Central Unitaria de Trabajadores CUT Chile con el objeto de analizar en detalle las líneas de acción ante reclamaciones internacionales con los países que suscriben el acuerdo de la OCDE.
Según indicaron los participantes de la UACh, las directrices de la OCDE permiten visualizar a los trabajadores organizados que la globalización del mundo en estos casos es una oportunidad de posicionar distintos derechos laborales que en lo nacional siempre es difícil instalar. En ese marco, la falta de fiscalización y la burocracia del aparato del Estado dificultan su identificación, añadieron.
Los dirigentes comentaron que “estas nuevas directrices que se proponen para los países miembros, así como también los impactos ambientales de la actividad económica son materias que, reconociendo la voluntariedad de las partes en aceptar recomendaciones de esta entidad, son visualizadas con mayor nitidez. Además, las organizaciones económicas hoy compiten o bien parte de su capital es la promoción de la ‘imagen’, elemento que colabora con las demandas laborales”.
“Quienes pueden denunciar hechos que atentan contra las comunidades, trabajadores, empresarios, medio ambiente y otras múltiples materias asociadas a estos acuerdos internaciones, son todos aquellos que estimen que se violentan o pasan a traer los conceptos establecidos por el consejo directivo de la OCDE, es decir, personas naturales, organizaciones de trabajadores o personas jurídicas de cualquier naturaleza”, finalizaron los integrantes del Directorio de este sindicato.