Daniel Muñoz, estudiante de la Escuela de Arquitectura de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería UACh, recibió el primer premio por participar en el concurso “Inventos con buena energía” impulsado por el Ministerio de Energía del Gobierno de Chile.
Daniel participó con la presentación de su proyecto de título “Ladrillo Vivo”, el cual se convierte en una alternativa sustentable de combinar el material de construcción con cultivos verticales y jardines.
En la Feria de Expo Eficiencia Energética, iniciativa pionera en Latinoamérica y realizada los días 19 y 20 de noviembre, este joven recibió el premio en el marco del Programa al Apoyo de Eficiencia Energética, que ha impulsado el Ministerio de Energía.
De acuerdo a lo señalado por Daniel Muñoz esta idea nació “como algo propio que venía pensado de mucho antes, porque siempre me ha interesado el tema de eficiencia energética, y además aplicar los proyectos hacia los sectores más vulnerables. Eso porque soy parte de un Techo para Chile y estoy constantemente en contacto con los sectores que más necesitan”.
Ladrillo Vivo
Consolidar un elemento que se caracterice por su simpleza y por la generación de un gran aporte a la sociedad es la premisa de “Ladrillo Vivo”, el cual es una respuesta creativa a las necesidades contemporáneas relacionadas con la energía y el medio ambiente, y pensado para que incluso los segmentos más vulnerables puedan tener acceso a la innovación.
¿En qué consiste tu invento?
Se trata de la modificación de un ladrillo de albañilería común, con el fin de poder conformar a partir de este sistema constructivo, simple y masivo, un muro verde, capaz de sostener cultivos verticales y jardines. De esta manera se complementan dos sistemas: por un lado la albañilería que posee cualidades térmicas reconocidas, y por otro lado un muro verde el cual mejora las cualidades térmicas del elemento constructivo, además de otorgarle otros valores como son el control del excesivo calor en verano, una mayor capacidad de aislación acústica y otros beneficios de índole socio económico y ambiental.
¿Qué te parece haber ganado?
Personalmente creo que este premio es un incentivo para continuar desarrollando mis capacidades profesionales. Creo que más que una meta alcanzada, el haber logrado el primer premio es un llamado personal a la innovación y la creación.
Otro aspecto a destacar es el hecho de que en Chile se esté reconociendo la innovación, sobre todo en temáticas relacionadas a la eficiencia energética.
¿Qué te parece la formación que estás recibiendo en la Escuela de Arquitectura UACh?
Sin duda la formación recibida en la Escuela de Arquitectura ha sido fundamental en la definición de mi perfil profesional, y en este sentido puedo destacar el lineamiento trans-disciplinario que marca los 6 años de carrera. Esta formación holística se denota claramente en la propuesta que envié al concurso, pues el invento, además de ser un aporte en términos energéticos, está pensado para ser una contribución socio-económica para los segmentos más vulnerables y un aporte estético y ambiental para nuestros barrios y ciudades.