* Vea la nota publicada en el Diario Austral de Los Ríos
¡Imposible! pensaron los casi cien estudiantes de ambas carreras cuando los profesores de la asignatura Taller Interdisciplinario, les explicaron que debían construir pequeños barcos de madera muy similares a los reales e inventar un compensador electrónico cuya misión sería controlar que la nave se mantuviera en equilibrio. “Algo crucial para muchas embarcaciones, ya que la capacidad de estabilizarse es la que garantiza que la nave resista tanto efectos internos como corrimiento de carga, estanques, grúas, pasajeros, etc., y efectos externos como viento, oleaje, corrientes y cualquier fuerza externa”, explicóel Dr. Gonzalo Tampier, profesor de Ingeniería Naval y uno de los académicos a cargo del taller.
El compensador automático de inclinación (inventado por los alumnos) debía lograr la estabilidad de la nave, a través de sensores capaces de medir el ángulo de inclinación lateral y compensar la inclinación, si fuese necesario, mediante un sistema electromecánico.
Durante seis semanas,los jóvenes del Taller I de Ingeniería Naval y Taller III de Ingeniería Civil Informática tuvieron que trabajar de manera interdisciplinaria,poner a prueba todas sus habilidades creativas y su capacidad de trabajar en equipo para lograr el desafío.
Finalmente,los mismos cien alumnos que pensaron que el proyecto era demasiado difícil, probaron con éxito las 12pequeñas embarcaciones en el Laboratorio de Hidrodinámica NavalUACh, conocido como Canal de Pruebas, recinto utilizado para realizar ensayos navales a escala y que cuenta con un estanque de 42 metros de largo por 3 metros de ancho, con una profundidad de 2 metros.
Circuitos electrónicos programables, acelerómetros y motores eléctricos, junto a piezas de juguetes o impresoras viejas sirvieron a los estudiantes para construir los dispositivos que manteníana sus barcos en equilibrio. “Si bien el proyecto era bastante concreto, acotado y con un alto nivel de exigencia, los estudiantes demostraron gran creatividad no sólo en el aspecto visual de los barcos, sino también en la mecánica de los compensadores y en la lógica de los programas”,comentó el profesor de Ingeniería Civil Informática Dr. Jorge Maturana.
Un Trabajo interdisciplinario
En este proyecto confluyeron estudiantes de distintos niveles y de dos disciplinas diferentes. Esta interdisciplinariedad generó un respeto en los jóvenes de ambas carreras, “los alumnos se dieron cuenta que se complementaban y que cada uno aportaba con su disciplina y sus conocimientos”, añadió el profesorTampier.
Para Kenia Ramos estudiante de 19 años y que llegó hace cuatro meses de Panamá a estudiar ingeniería Naval en la UACh, cuenta que este desafío fue muy interesante.” Al principio cuando nos entregaron las indicaciones quedamos asustados, pero luego nos dimos cuanta que éramos capaces y lo logramos”.
“Aprendimos mucho. Nosotros los navales aprendimos mucho de los informáticos y ellos también aprendieron de nosotros ya que debieron familiarizarse con nuestro lenguaje para comprender los requerimientos del proyecto. Lo que más aprendí fue a trabajar en equipo” concluyó Kenia.
Aprender haciendo…
Enfrentarse a problemas reales y resolver desafíos similares a los que deberán afrontar como ingenieros en un proyecto de verdad fue el objetivo de este taller. “Cuando uno entra al mundo laboral debe ser capaz de superar todas las limitaciones para poder cumplir con el objetivo propuesto. Por eso, y como parte de nuestra reforma curricular,a nuestros estudiantes desde el primer año los enfrentamos estos desafíos. El aprendizaje de ponerlos frente a una situación casi imposible de resolver es que se den cuanta que trabajando en equipo, en conjunto con distintas disciplinas y con creatividad sí se pueden encontrar soluciones”, afirmóel Dr. Maturana.
Por otra parte, el profesor Tampier afirmó que “Esta forma de aprender,es muy motivadora ya que los estudiantes logran aplicar e integrar los conocimientos que han ido adquiriendo. Ya no son más conocimientos aislados, ya que los aplican a situaciones reales”.
Así lo recalcó también el estudiante de Ingeniería Civil Informática, Aliro Zamorano. “Nos vimos enfrentados a una situación similar a las que nos va a tocar vivir cuando egresemos, con objetivos y plazos reales. Esto sin duda es muy positivo ya que nos prepara de mejor manera para el mundo laboral. Fue una gran experiencia, aprendimos mucho y de una manera diferente ya que nosotros debíamos encontrar las soluciones”, finalizó.
Este taller parte de la reforma curricular de la Facultad de Ingeniería UACh, es sin duda el reflejo de un cambio de paradigma en la forma de enseñar. Los estudiantes dejan de ser simples receptores de conocimiento, pasan a ser protagonistas, desarrollan sus competencias y logran darse cuenta que algo que parece imposible puede ser posible si se trabaja en equipo de manera creativa. Sin duda toda una experiencia que los prepara desde ya para la vida profesional ya que como dijo A. Einstein “En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”.
Acerca de la Facultad
La Facultad de Ciencias de la Ingeniería imparte en la actualidad nueve carreras de pregrado, Ing. Civil en Obras Civiles, Ing. Civil Acústica, Arquitectura, Ing. Civil Electrónica, Ing. en Construcción, Ing. Naval, Ing. Civil en Informática, Ing. Civil Mecánica y Bachillerato en Ciencias de la Ingeniería.
En postgrado la facultad imparte los programas de Magíster en Ingeniería para la Innovación, Magíster en Ingeniería Mecánica y Materiales y Magíster en Acústica y Vibraciones.