Mostrar a los jóvenes cómo se manejan los residuos en la UACh para demostrar que es posible recuperar materiales y destinarlos a reciclaje, fue el objetivo de la actividad organizada por la Coordinadora de Educación Ambiental del Departamento de Educación Municipal de Valdivia (DAEM), Valeria Ochoa, y la profesora del Taller de Ecología del Liceo Bicentenario, Carolina Verdugo, en conjunto con la Unidad de Gestión Ambiental (UGA).
Para tal efecto, el recorrido comprendió puntos limpios del Campus Isla Teja y la Unidad de Manejo Integral de Residuos (MIR), en el Fundo Teja Norte, con la guía de los profesionales de la UGA, Gabriel Ortega y Johannes Horstmann, quienes explicaron cómo se realiza todo el proceso.
Durante la visita a la MIR se impresionaron con la gran cantidad de papel que se recopila en los contenedores para reciclaje, los que contienen todo tipo de libros, revistas, documentos y folletería, muchas veces intactos e incluso en paquetes plastificados, sin indicios de haber sido ocupados.
«Cuando vemos las cantidades de papel y cartón que se usa diariamente en nuestras casas, oficinas, colegios y universidades, además de las cajas de embalaje en el comercio, todo concentrado en un lugar de acopio para reciclaje, es muchísimo. Impresiona y asombra cuando imaginamos la cantidad de árboles (de plantaciones donde antes había bosques) que se han botado y transformado para utilizarlos como papel”, dijo Johannes Horstmann a los estudiantes.
Frente a esta reflexión planteó la pregunta ¿cuánto nos sirvió el papel o cartón, y si valió la pena la industria y contaminación necesaria para producirlo? Junto con ello propuso que si necesitamos el papel deberíamos comprar papel reciclado (pedir y exigirlo) y llevar el papel ya usado al reciclaje, ya que reciclando 1 tonelada de papel se ahorran aproximadamente 7 árboles, 130 kilos de azufre y caliza, cloro, otros químicos y metales pesados, además de 15 mil litros de agua.
Entre las dudas manifestadas, preguntaron si los materiales que se recuperaban separadamente en los contenedores de la UACh se destinaban a reciclaje o se iban al vertedero, considerando lo que han visto con algunos contenedores para reciclaje instalados en la ciudad.
Junto con aclararles que el papel y cartón, las botellas plásticas y de vidrio y las latas de aluminio, que se recuperan en la UACh se entregan a empresas que realizan su transformación en nuevos productos, los jóvenes pudieron constatar cómo todo lo que se recoge en contenedores separados en los puntos limpios, se traslada de igual forma a la MIR y allí se clasifican y preparan para transportarlas a su proceso final de reciclaje.
“Reciclar papel y cartón además significa un ahorro de 70% aproximadamente de energía comparado con la fabricación de papel nuevo. Así podemos ver la relevancia que tiene el reciclaje de materiales para reducir emisiones que contribuyen al cambio climático”, recalcó el profesional de la UGA.
Cabe destacar que en mayo de 2016 la Universidad Austral de Chile oficializó la Resolución N°094/2016, que establece medidas para la reducción del uso de papel para impresión en sus dependencias. Esta medida es parte del compromiso social y ambiental de la institución, en la política interna que apunta hacia la sustentabilidad y la educación cultural y aprendizaje profesional, que la UACh ofrece a sus estudiantes.
Refiriéndose al propósito de la visita, Valeria Ochoa dijo: “Esperamos comenzar un programa piloto con los estudiantes del Liceo Bicentenario, con el fin de formar monitores ambientales para liderar acciones. La comunidad escolar de este liceo participa en el sistema de certificación ambiental y actualmente postula al nivel de excelencia, por lo que ya tienen una base en estos temas”.
En una primera etapa se espera dar a conocer el sistema de manejo de residuos que se ha implementado en la UACh, y posteriormente capacitar a los estudiantes más interesados en actuar como monitores para enseñar a la comunidad universitaria el correcto uso de los contenedores en los puntos limpios.
“La idea es que esta iniciativa se pueda replicar en todos los establecimientos educacionales municipales del ámbito urbano y rural de Valdivia. Que en el tiempo ellos sean los encargados de informar cómo se usan los contenedores, como una forma efectiva de aportar a fortalecer la cultura ambiental en la universidad, su colegio y en su propia casa”, señaló.