Estudiantes de Medicina Veterinaria participaron en una actividad didáctica dirigida por el especialista del Programa “Centro de Emprendizaje UACh”, Matías Eggers, en el marco de la asignatura «Formulación y Evaluación de Proyectos”, que los futuros médicos veterinarios cursan durante el 5° año de la carrera.
La iniciativa fue impulsada por el Dr. Luis Carter, académico del Instituto de Ciencia Animal y responsable de la asignatura, con el propósito de motivar a los estudiantes con las materias abordadas en clases.
“La idea era que los chicos se encanten con la gestión y formulación de proyectos, que es una lucha constante dentro de la carrera, porque si bien la gestión sale un poco de las líneas tradicionales de la medicina veterinaria, finalmente es algo a lo que se tienen que enfrentar cuando salen a trabajar: Dar asesorías, trabajar con pequeños y grandes productores, o servicios públicos, por ejemplo”, explicó el docente.
El taller fue dictado por Matías Eggers, Coordinador de Investigación del programa Centro de Emprendizaje de la Universidad Austral de Chile, unidad adscrita a la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas UACh. En él, los estudiantes trabajaron en una actividad denominada Dragon Dreaming, metodología australiana que consiste en responder a la inquietud de cuatro cuadrantes: soñar, planificar, ejecutar y celebrar el proyecto.
“Todo el tiempo estamos expuestos a nuestros dragones y miedos, y con esta metodología se emplaza al alumno a salir fuera de la zona de confort, para que de esta manera puedan aterrizar las ideas que ellos ya han trabajado en la asignatura del Dr. Carter y puedan desarrollar sus objetivos estratégicos y planes de acción”, explicó Eggers.
Valoración
Los alumnos que participaron en la actividad valoraron la iniciativa. Una de ellas fue Emily Gutiérrez, quien comentó que la actividad fue interesante y entretenida. «Pudimos enfocar mejor nuestro proyecto, porque en verdad estábamos bien perdidos. Ahora sabemos mejor qué es lo que queremos hacer y para dónde vamos. Creo que metodologías como estas son buenas herramientas que podemos aplicar en otros proyectos a futuro”, dijo la estudiante.
Más reticente, el estudiante Felipe Sanhueza señaló que a él se le hace difícil trabajar en grupo: “Siempre me ha sido difícil trabajar en equipo, sobre todo con personas que no conozco. Yo creo que soy así porque prefiero asumir yo los riesgos y posteriores fracasos o victorias. La actividad no sé si me ayudó a disipar todas las preguntas que tengo sobre el proyecto en sí, pero si me ayudó a trabajar un poco la empatía y fue una oportunidad de hacer un análisis más profundo”.
Finalmente, Nicolás Belmar aseguró que con actividades como la desarrollada por el Centro de Emprendizaje se pueden adquirir más conocimientos para los cursos de administración y formulación de proyectos, y que “no habíamos tenido actividades como ésta, así que creo que pueden servir para motivar a los alumnos, con profesores invitados y haciendo trabajos distintos a los que uno está acostumbrado”.