Ubicadas una en Valdivia, otra en Puerto Montt y con la promesa de habilitar una próximamente en Coyhaique, las salas híbridas implementadas por la Universidad Austral de Chile, en esta etapa de pilotaje se está evaluando su funcionamiento y la forma en que las y los docentes se adaptan a un cambio en la manera de hacer clases, cuenta Nadja Starocelsky, Directora de Tecnologías de Información de la casa de estudios.
Dotadas de equipos que permiten a estudiantes participar de la clase tanto en el salón como de forma remota en sus casas, y a las y los profesores ver e interactuar con quienes se conectan a distancia, las salas híbridas cuentan con una serie de cámaras y micrófonos de alta definición de imagen y sonido, además de un digitalizador de pizarra.
Esta tecnología permite la interacción entre estudiantes y docentes a distancia y en forma presencial. Para el o la docente no implica la necesidad de utilizar dispositivos anexos, porque las salas cuentan con micrófonos ambientales y la cámara les sigue en sus movimientos. Todo esto será acompañado de capacitaciones y apoyo durante la primera etapa de implementación.
El propósito es asegurar condiciones de igualdad una vez puedan retomarse las actividades presenciales, en el supuesto de que probablemente aún existan restricciones de aforo y las medidas preventivas se mantengan. De hecho, estos espacios ya se encuentran habilitados para su uso, según informaron autoridades universitarias encabezadas por el Rector (s) Dr. Oscar Balocchi en una visita a la sala híbrida ubicada en el Edificio Nahmías.
“Es un tema que hace un tiempo venimos evaluando en la Universidad, y el objetivo es que sea una herramienta que nos permita en primera instancia ir retomando la presencialidad, de tal forma que nos permita que parte de nuestros estudiantes puedan asistir, de acuerdo a los aforos y a los requerimientos desde el punto de vista sanitario, y que el resto pueda participar en las clases a distancia en forma no presencial, pero ya en una modalidad muy interactiva”, asegura el Rector (s) de la UACh.
“La idea es que podamos tener estudiantes en sala a futuro y, por supuesto, también estudiantes que por distintas razones no puedan asistir a una clase, pero puedan estar participando desde la casa, con pandemia o sin pandemia”, agrega la Vicerrectora (s) de Gestión Económica y Administrativa, Prof. Mónica Raddatz. “Siempre hay quienes, por distintas razones, no pueden asistir a una determinada sesión y, por lo tanto, estaría esta facilidad para que puedan seguir la clase desde su casa”, dice.
En tanto, el Dr. Mauricio Ruiz Tagle, Vicerrector Académico (i), explica que “la pandemia, entre otras cosas, aceleró iniciativas que la universidad venía iniciando hace algunos años, como la necesidad de utilizar las tecnologías de la información para mejorar nuestros procesos docentes”. De ahí que, sostiene, “conocer estas experiencias permite tener una mucho mejor perspectiva y confirma nuestra convicción de que es algo que debemos potenciar y que las autoridades deben fortalecer las capacidades estructurales y docentes de la Universidad”.
Por su parte, la Vicerrectora (s) de la Sede Puerto Montt, Prof. Claudia Zil –quien participó de la visita de las autoridades a la sala híbrida en forma remota–, destaca que mediante esta innovación se proveen herramientas que hasta ahora desde la casa no era posible implementar como, por ejemplo, la pantalla digitalizada: “Elementos integradores y que ayudan a profesores y profesoras a transmitir lo que quieren enseñar y también a trabajar con sus estudiantes tanto presencialmente como a distancia, en esta modalidad dual”.
Uso y proyecciones
Respecto del potencial uso que se dará durante este año a las salas híbridas, el Vicerrector Académico (i) indicó que “las restricciones están en términos del acceso, del aforo”. Y sostiene que, de autorizarse su uso durante este año, la presencialidad para estudiantes no será obligatoria.
“Vamos a avanzar implementando todo lo que podamos, habilitando todas las salas que sea posible”, dice, pero advierte que esto se produce “en un contexto de incertidumbre nacional y sanitaria que se va a prolongar durante buena parte de este año”.
Paulo Contreras, profesor del Instituto de Ciencias de la Educación y coordinador de Docencia TIC UACh, explica que “hay que descubrir modelos, y vamos a trabajar en el pilotaje para descubrir cuáles son los mejores para la Universidad dependiendo del contexto”. Contexto geográfico, señala, pero también disciplinar.
A su juicio, “lo que estamos haciendo con esto es pensar una sala de clases diferente, que no sea sólo física”. Efectivamente, agrega, “la búsqueda de modelos de trabajo tiene que ver con que pensemos una manera distinta de trabajar, que tome lo mejor de lo virtual y lo mejor de lo presencial”.