Con el objetivo de comparar el desempeño de las distintas líneas genéticas de trigo harinero primaveral bajo condiciones ambientales contrastantes, se desarrolla en la Estación Experimental Agropecuaria Austral (EEAA) de la Universidad Austral de Chile en Valdivia un ensayo colaborativo entre distintas instituciones de investigación. El experimento evaluará la adaptación de casi 200 líneas de trigo a distintas zonas del país.
Esta colaboración surge en el marco del proyecto Anillo ATE2220001 liderado por el Dr. Alejandro del Pozo, de la U. de Talca, y con la participación del equipo del Programa Nacional de Mejoramiento de Trigo, liderado por el Dr. Iván Matus, investigador de INIA Quilamapu.
La UACh contribuirá a este proyecto evaluando la adaptación de las líneas de trigo en las condiciones de Valdivia, gracias al aporte del proyecto ANID “Subvención a la instalación en la academia (85220037)” que dirige la Dra. Daniela Bustos Korts, académica del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal.
La idea es identificar aquellas líneas que tienen una mayor tolerancia al estrés hídrico y caracterizar los mecanismos genéticos y fisiológicos que contribuyen a esta tolerancia, explicó la docente.
Para ello se está realizando una caracterización detallada de la capacidad de almacenamiento de agua de los suelos en colaboración con el Dr. Felipe Zúñiga, del Instituto de Bosques y Sociedad de la UACh. Además, se monitoreará la disponibilidad hídrica en forma continua y se hará seguimiento de la dinámica de crecimiento de la canopia y sus niveles de estrés hídrico, a través de fenotipado con dron. Al finalizar el ensayo se evaluará rendimiento, sus componentes y algunos aspectos de calidad.
“Estoy muy contenta por esta oportunidad de colaboración, ya que permite estrechar lazos con equipos que lideran el mejoramiento de trigo y el fenotipado en Chile. Ha sido un agrado recibirlos en Valdivia por algunos días, aprendiendo de su gran nivel de profesionalismo y de su larga trayectoria en ensayos de mejoramiento en campo”, agregó la ingeniera agrónoma, quien es especialista en patrones de adaptación de los genotipos de cultivos a las condiciones ambientales.
Y recalcó que “la posibilidad de armar en conjunto una red de ensayos de esta magnitud, sin duda, aportará con información valiosa sobre la adaptación de variedades a condiciones de estrés hídrico, contribuyendo a preparar a nuestra agricultura al cambio climático. Además, este tipo de colaboraciones ofrece oportunidades interesantes para la formación de estudiantes de Agronomía e Ingeniería en Alimentos y de los distintos programas de postgrado, a través de la realización de tesis y visitas a terreno en el marco de los cursos que ofrece la Facultad”.